jueves, 24 de agosto de 2023

Diario "ANDANDO LOS INTERVALOS". Agosto

Martes, 1 de agosto

https://www.eldiariomontanes.es/region/trasmiera/teatro-isla-pedrosa-sana-olvido-20230730071104-nt.html. El teatro de Isla Pedrosa se salva del olvido. La actuación para recuperar el edifico, valorada en 250.000 euros, ya ha concluido. Ahora queda una segunda fase para darle un uso.

https://www.eldiariomontanes.es/cantabria/turismo-convoca-reunion-urgencia-analizar-promocion-ano-20230729071002-nt.html. Turismo convoca una reunión de urgencia para analizar la promoción del Año Jubilar. La Consejería espera empezar a dar respuesta en dos semanas a las cuestiones más urgentes, entre ellas la de los pisos turísticos y las quejas de los hosteleros lebaniegos.

https://www.publico.es/sociedad/informe-sanidad-recoge-14000-efectos-graves-500-desenlaces-mortales-vacunas-covid.html#md=modulo-portada-fila-de-modulos:3x2-t1;mm=mobile-big. Un informe de Sanidad recoge 14.000 efectos graves y 500 desenlaces mortales por las vacunas contra la covid. Trombos, encefalomielitis miálgica, inflamación sistémica, trastornos neurológicos, dolor crónico, cataplejías y pérdida de movilidad son algunas de las secuelas. Muchas no tienen aún una cura.

Amanece mortecino. En mi pasillo, un 62 % de humedad… En la tele dijeron que “La humedad eleva la sensación térmica tres o cuatro grados”. A mí no tienen que decírmelo: yo prefiero 30 grados del calor seco de Aguilar de Campoo que 26 con la humedad de aquí…

Más tarde, llueve.

Me compro en Zara Home un plato tri (con 3 partes), para comer todo junto: la mitad destinado a verduras, un cuarto a proteína y el otro a hidratos.

En el paseo de tarde me doy cuenta de que han blanqueado el MAS (Museo de Bellas Artes).

Miércoles, 2 de agosto. Mamá cumple 85

Entre hermanos y familia le regalamos un powerpoint con fotos de toda una vida.

Sobre las 12 h hubo una galerna y el tiempo cambió: yo ya no estaba en la playa.

Jueves, 3 de agosto. Borrasca Patricia

Salgo a las 7 h, con viento y la mar brava.

Lo que más me gusta es cuando las olas chocan entre sí, una de ida y otra de vuelta, y se forma un tupé.

Viernes, 4 de agosto. 5 años del tío Carlos

Amanece con chubascos y el mar rugiente.

Pero en Suances el día está estupendo, con un poco de viento. Comemos y cantamos dos cumpleaños de otros comensales. Me encanta estar y ver cómo crecen los más jóvenes.

Sábado, 5 de agosto

526 picaduras de pez escorpión en Cantabria, un 30 % más que en 2022. Se han retirado más de 350 carabelas portuguesas y ha habido 40 picaduras... Yo sigo con mis sandalias de agua...

Me desvelo porque los hijos adolescentes de los vecinos están hablando en la terraza más allá de las 24 h.

Pasadas las 8 h salgo a mi paseo diario; en esta ocasión, por las nuevas urbanizaciones a las afueras de Comillas.

Primero, por Las casonas de La Estrada, en la avenida Joaquín Ortiz de Zárate. Son tres filas de casas en línea y hay dos grúas. Conspur y Rotedama son las constructoras, y Acciona la inmobiliaria. En los aparcamientos, muchos monovolumen: Ford, Volvo, Volkswagen… Muchas casas ya se ven ocupadas, todas con alarma.

En los prados húmedos de la mañana, correhuelas y salicaria.

Cruzo al otro lado de la carretera general y recorro la urbanización El Capricho de Rovacías por la calle Concepción Arenal. Sigue deteriorándose la estructura de lo que quiera que fuese y, aunque ya no hay zarzas, en los adosados desocupados hay cables sueltos en las tomas de luz y las puertas han desaparecido.

Más adelante, en algunos de los adosados, empiezan a crecer de nuevo las zarzas. Vuelvo por la calle Concha Espina. La calle Regato Callejo es ya la carretera que circunda.

Según mi aplicación ¡he cumplido mi objetivo semanal de 150 puntos!, que me ayudan a mantenerme en forma y en buen estado de salud. A las 9.15 h he andado 1´57 km, de mis 4 diarios (objetivo mínimo que permite la App...). Según la universidad de Harvard, solo necesito caminar 4.400 pasos al día para estar en forma a los 50...

Domingo, 6 de agosto

Amanece mojado.

Así y todo, voy hasta el restaurante Joseín para bajar por el paseo de Jesús Cancio. Bajo una repisa de La Caracola, una mujer se posiciona desde bien pronto. Hay oleaje: creo que hoy no me bañaré...

16 grados a las 9 h en el pueblo.

Más tarde, en el paseo con mi padre hasta los bancos frente al letrero de Comillas, veo que los socorristas han acotado con banderas el lugar para bañarse.

Lunes, 7 de agosto

15´9 grados a las 6 de la mañana en Torrelavega. ¡Increíble…!

Las calles ya se preparan para las fiestas de la Patrona, que empiezan el viernes 11.

¡Qué bien! He cogido el tren rápido d  las 12.05 h a Santander. Ya pensaba que volaba al ver a los 5 minutos que la próxima parada era Bezana… Solo era un anuncio. Tardamos 30 minutos en llegar a Santander.

Me preparo una tortilla de ajetes, pavo con pepino y un melocotón. ¡Delicioso!

Me noto un poco desquiciada: no sé si el maldormir estos días (parece que los vecinos, en las casas de verano, tienen el derecho de hacer ruido TODOS los días, entre las 24 h y las 7 h),  el teléfono que suena a todas horas (ya es que es acoso, espam telefónico)  y el no tener un tiempo seguido para mí -todo lleno de interrupciones-, me está poniendo de los nervios.

Las teles no dejan de asesorar sobre la ola de calor...

A las 19 h, cuando el sol ya no da en las calles, salgo a pasear por el barrio.

A veces deseo que fuéramos Suiza, y no haya vida más allá de las 5 de la tarde…

Martes, 8 de agosto

20 grados a las 8 y 20 h (a la sombra). Anoche tuve un poco de frío y, para dormir, me puse una camiseta de manga larga. En el pasillo, esta mañana había 21´5 grados en vez de 23. Por lo visto, el nordeste aligeró ayer las temperaturas de esta tercera ola de calor del verano.

Intento no perdonar mi baño diario. A las 9 h, mientras camino por la orilla hacia la playa de La Concha, veo al primer grupo de aprendices de surfistas venir en columna a recibir las primeras explicaciones de los monitores.

Ando hasta la parada frente al busto de Gerardo Diego y, a las 10 h, estoy en casa. Me queda una hora antes de que el sol ya no sea “agradable”…

A las 10.35 h pierdo, por segundos, el tren a Torrelavega. Hemos quedado en Suances para homenajear a mi tío Sito. A las 12 h los coches están aparcados incluso en el prado de la Punta del Dichoso. Dejo el mío a un kilómetro en La Tablía y voy andando hasta la playa de Los Locos.

-       Disculpe, ¿le gustaría ver mi tienda de pulseras?... me dice un niño de unos 10 años tras la verja de una casa llegando a la carretera del faro. Lleva una docena de distintos colores en un cilindro a la manera de una muñeca gigante.

Le enseño la mía, de Brañosera, y le pregunto qué valen. “80 céntimos”. “¡Vale! Ahora no tengo dinero cambiado pero, a la vuelta, si sigues ahí, te compro una!"...

Miércoles, 9 de agosto. Hoy es el día DC (Día de Calor)…

Hoy dan 30 de máxima y dicen que es cuando más apretará el calor en Cantabria, pero veo que las toallas de mi vecina se mecen con el viento. Lo que sí hay es bastante calima.  Decido ir a bañarme al mar cuanto antes.

24 grados (a la sombra) a las 8.21 h en la farmacia de Jesús de Monasterio. En la playa, ya hace viento y hay corderos. 

Están segando en Piquío y huele a hierba recién cortada, Ummm. La luz parece de otoño.

Dos personas dormidas en sacos en la playa no se despiertan con las máquinas soplahojas.

El viento no es nordeste sino noroeste (gallego) o, quizá, suroeste. Los aprendices de surfistas hoy entrenan haciendo relevos.

Tras bañarme, cojo el bus en Sepúlveda (parada de Glez. de Riancho): hace demasiado bochorno y humedad. Mientras espero sentada en la marquesina, las hojas de los chopos cimbrean con el aire y el sol reverbera sobre el mar.

Por la tarde, desde las 17 h, cada hora abro la ventana, pero aún hace demasiado calor para salir…

Jueves, 10 de agosto

26 grados a las 9 h (a la sombra). Ya decía yo que hacía un bochorno a pesar de estar nublado…

Ayer, a partir de las 20 h, refrescó algo (no hubo galerna al final), pero hoy seguimos asados.

En el bus una chica joven se ofrece a dejarme su asiento (y eso que hoy no llevaba bastón). “¿Es que me has visto decrépita...?”. No, no…- balbucea. Se lo agradezco igualmente.

El mar está como una piscina, pero el agua me parece más fría que ayer. ¿Será mi cuerpo…?

Cuando recojo tras el baño, una señora de mi edad, delgadita, me pregunta qué tal está el agua. “A mí me parece algo más fría que ayer. Pero igual es mi cuerpo…”. “Es que hoy tengo algo de lumbago…”.

En la bahía, un nadador va con manoplas y otro con una boya naranja en los pies. Una canoa y un practicante de padel surf se disputan el espacio antes de que entren los aprendices de surfistas. Antes, hoy toca jugar a balontiro para calentar.

Con tanto calor, me pregunto: ¿dónde hay fuentes de agua potable en Santander…? Nunca lo había pensado…

https://www.eldiariomontanes.es/santander/201605/28/fuentes-patrimonio-agua-20160527105600.html. Fuentes, patrimonio y agua en Santander en 2016. “La fuente situada junto a la Iglesia de San Roque se encuentra sin grifo y sin agua”.

https://drinkingwater.directory/es/p/fuente-de-agua-potable/NyrL6ap5PoTADpkR6. Fuentes de agua potable en Santander. Grupo San Francisco, 1. Calle Camilo Alonso Vega, 9.

Por la tarde, quedo en Torrelavega con dos amigas del cole: nos ponemos al día…

Viernes, 11 de agosto

Tengo que hacer zafarrancho: que esta noche duermen dos amigas en casa…

He pasado mucho calor y me he pegado la gran sudada nocturna: no sé cuándo va a bajar…

22 grados a las 8.15 h (a la sombra). Pufff.

A la vuelta del baño, en la parada de San  Martín, no sé qué pasa, pero el bus se queda un rato parado, en marcha, con las puertas abiertas. ¿Para hacer la hora…? El conductor no dice nada. ¡Nunca dicen nada!...

Aún de playa, me acerco a Movistar a decirle a mi ángel de la guarda que me libre del acoso espámico telefónico: solo puede lograr aplazarlo hasta septiembre: el sistema no le permite más. Tendré que renovar el plazo…

Luego, voy a cortarme el pelo.

En Torrelavega, mientras espero al bus, me tomo media ración de croquetas de queso de Tresviso y una minicaña,  a la sombra (la marquesina, a 50 metros, está a pleno sol). Estoy congestionada y roja: parece que me va a dar una apoplejía. 28  grados marca el bus de las 15 h a Santander.

Por la tarde, en Santander, paseamos por la recién reformada calle San Francisco antes de ir a La Repanocha a por nuestra tosta de gambas, seguida de un helado de tiramisú en Monerris. Día total.

Sábado, 12 de agosto

22 grados a las 8.30 h (25 en la farmacia de Jesús de Monasterio). Nublado.

En La Magdalena el mar se ve gris acerado, como el cielo.

Cuando marcho de la playa, el cielo por Mesones está ya negro.

A las 11.24 h, 26 grados y ¡un bochorno! con el chirimiri…

En las noticias, hablan de las noches infernales, a más de 30 grados, tras las tropicales y ecuatoriales.

De camino a Torrelavega, llueve.

Domingo, 13 de agosto

Salgo pasadas las 7.30 h. Lo que pensaba que eran restos de la muchachada nocturna en la playa, de cerca, resultan ser varias madrugadoras familias latinas.


En el puerto, una pintada naranja pone color al día.

Lunes, 14 de agosto                    

Salgo a mi paseo costero sobre las 7.30 h. Pero en vez de bajar por las escaleras del paseo Jesús Cancio, decido seguir hasta la roca frente a la gasolinera.

Luego, desde Ruiloba, me parece divisar cerca del Remedio, casas nuevas en el horizonte, que no conocía, y cojo el coche para acercarme a verlas. Tienen unas vistas esplendorosas. Y supongo que silencio…

Por el oeste, las nubes empiezan a cubrirlo todo y me baño con el cielo nublado. Luego, el día volverá a abrir.

Martes, 15 de agosto

A las 7.30 h, con un día plomizo, el pescador de todos los días sigue echando la caña mientras dos jóvenes corren por la playa y un barquito faena en el horizonte.

17 grados a las 9 h en el pueblo.

Cuando entro a bañarme, un pez como una sardina salta y se hunde en el mar varias veces. Uno más grande (¿una dorada, una lubina…?) hace lo propio. Yo me quedo ojoplática: ¿estaré en mitad de un banco de peces...?

Miércoles, 16 de agosto

Las hojas del arce se están secando por los bordes y ya parece otoño en la cuneta.

En las casas adosadas de enfrente, oigo a alguien toser con la misma tos de perro que tienen en casa...

Jose, que está limpiando las mesas de Joseín me dice que, por ley, tienen que dar desayunos durante tres horas: ellos empiezan a las 7.30 h porque, más tarde, se le juntarían con las comidas.

A las 7.45 h, a pesar del día nublado, ya hay paseantes playeros. El señor de pelo blanco es un habitual. La gente pierde, u olvida, de todo: hoy veo una playera solitaria y una sandalia de bebé...

En Torrelavega, en la comunidad de mis padres, encuentro restos de las fiestas de la Virgen Grande...


En la estación de buses, una chica oye en el móvil,  a todo meter, a un predicador de esos que arengan a las masas. En el bus, la gente tose, pero solo yo llevo mascarilla: no hemos aprendido nada...

23 grados en Santander. 

A la vuelta, un poco antes de Gornazo, me llaman la atención unas estancias de madera para caballos.

Por la tarde, me baño en Comillas después de las 18 h (es algo que se sale de mi norma, pero hoy no me había dado mi baño diario...). A pesar de estar nublado, se ve mucha gente nueva -están blancos- que disfruta de su primer día/tarde de playa. Una pareja mayor- vestida- a la orilla de la arena mojada, mira con arrobo el mar mientras disfruta del fresco y de los distintos matices de gris.

Jueves, 17 de agosto

Debajo del Joseín duermen 3 personas en sacos (no sé si las mismas que el otro día lo hacían en el sitio de las redes...). Me saludo con el señor del pelo blanco, y la misma barquita faena en medio del mar como una balsa de aceite. La zapatilla solitaria ahí sigue, al comienzo del Paseo Jesús Cancio.

Y ¡que no pare la fiesta...! Hasta aquí ha llegado un cartel de la tercera edición del Jinga Fest en una sala de...¡Burgos!. Para el 16 de septiembre.

En mitad de la playa hay un pedazo de hoyo, no sé si manual o hecho a máquina (al acercarme, parece una huella de excavadora...).

Un chico medita entre las gaviotas, mirando al mar. Un pescador que está remendando redes me resuelve mis dudas sobre los peces de ayer: "Son sulas y mules"... El vagamundo sigue durmiendo junto a los baños.

A las 8.15 h, con la playa aún vacía, una pareja ha sacado su neverita y se ha tumbado a dormir bajo un cielo encapotado. 

Por la tarde, reunión de comunidad (me he hecho antes la prueba del covid: negativo): es un pandemonium...

Viernes, 18 de agosto

En mi paseo mañanero me encuentro más objetos olvidados que nunca...

El rompeolas Brumas norteñas hoy no hace honor a su nombre: en el mar hay calma chicha y poca bruma.

Veo la barquichuela roja llegar a puerto: la llevan -a remo- dos chicuelos. Se levantan a las 6 de la mañana para coger calamares: primero, para casa; y, cuando no caben en el congelador, los venden.

Sábado, 19 de agosto

Hoy, como he pintado las rayas en el aparcamiento comunitario, se ha retrasado mi paseo diario hasta las 8 h, ya con un sooool… Sopla nordeste; así que, si sigue, no hará tanto calor como ayer.

Hoy he encontrado un calcetín. Pero ¡cuántas cosas pierde la gente!...

Ya sé cómo se llama el vagamundo, que lleva todo el verano durmiendo en la calle: Juan. Un vecino le ha preguntado: “¿Quieres que te traiga un pincho, Juan…? ¿Una cerveza, algo…? ¡Qué duro eres, macho...!” -le dice un vecino,  no sé si de uno de los bares de abajo.

25 grados (a la sombra) en la terraza a las 11 h. Otro día de calor.

Domingo, 20 de agosto

Salgo sobre las 7.30 h, con un bochornooo… La noche ha sido toledana: primero, con los ruidos de los de arriba (no deben conocer los fieltros para las patas de los muebles…); luego, oyendo a mi padre toser y levantándome a limpiarle los ojos (yo creo que tiene conjuntivitis).

El ambiente de la calle huele como a sucio, a no lavado, a recalentado. Unos ofuscados están dando gritos en la playa: ¿alguna despedida de soltero…? En La Caracola, otra pandilla mixta, perjudicada. “¿Puedes llevarle tú en tu coche…?”. La fiesta nocturna ha dejado la pérgola de la playa hecha una cochambre.

La señora de las orcas va a bañarse sobre las 8 h. “El mar parece que se va a poner malo, ¿no…?-le pregunto. “Ya no se sabe: está todo tan raro…”.

Tres cormoranes nadan cerca del puerto. En las casas, las ventanas están abiertas, pero no entra un ápice de aire: solo humedad y bochorno.

Frente a los cañones del puerto, el mar está burbujeante.

En el pueblo, 20 grados a las 9 h. Bufff. Otro luminoso señala 22.

Lunes, 21 de agosto

Sopla nordeste a las 7.30 h. En el termómetro de la terraza, 23 grados, pero con el viento la sensación de frescura es mayor.

El cielo parece hoy una espina de pescado o una columna vertebral. El aire sigue oliendo a cloaca.

En la playa, los mismos de estas horas: el señor de pelo blanco, la de las orcas, Marta y, hoy, una señora con albornoz azul. Y un montón de paseantes de perros (antes de que la policía local les diga algo…). Algún gracioso ha llevado varias sillas de La Caracola al borde del mar.

Martes, 22 de agosto

21 grados a las 7.30 h cuando subo a la imprenta. 23 grados a las 9 h cuando vuelvo de bañarme. Por Peña Cabarga se mete la bruma o las nubes bajas.

26 grados a las 12 h. Voy sudando la gota gorda.

Miércoles, 23 de agosto

“Fue la chica la chismosa…”-oigo a una chica que pasea un perro con su uniforme de tata. Me encanta: “chismosa”. Me doy cuenta de que, a estas horas, las 9, varias chicas de servicio -por el uniforme-  pasean los perros de sus dueñ@s, que deben dormir tan ricamente.

En el Corro, están levantando el enésimo tablado del verano: pero ¿es que no podemos pasarnos un rato sin actividades y en silencio...?

Jueves, 24 de agosto

Ayer me hice la prueba del COVID (tenía el estómago un poco suelto) y di positivo; así que, a primera hora, me vengo para mi casa de Santander para no pegarles a los sanos (mamá y mi hermana Bea). Mi padre ya no tiene.

En el pasillo, tengo 26 grados…

Para comer (tengo mucha hambre) me hago pasta (sin nada) y una tortilla francesa, pero he de volver a los líquidos. Mi hermano me trae pollo y unas magdalenas. “Pero si no puedo comer nada…”.

Viernes, 25 de agosto

Amanece mortecino.

Desayuno un té solo y una tostada con aceite de oliva (a ver si me aguanta…).

Esperando que llueva, como en Ávila, para salir a mojarme la cara. Ha sido tanto calor este verano…

Sábado, 26 de agosto

20 grados a las 9.45 h. Nublado y con brisilla.

En la farmacia, peso 80´1 kilos. He bajado algo tras el covid.

Domingo, 27 de agosto

18 grados a las 8 h. Ahora es mi hermana la que tiene covid… Hemos ido cayendo en cascada. Por la noche ha caído el diluvio...


Las nubes negras nos acompañan todo el día.

Lunes, 28 de agosto

Día septembrino total, gris y con aire. El mar está picado. 20 grados.

Junto a la bajada a la playa, bajo el Joseín,  una tienda de campaña solitaria.

En el hotel las mesas están vencidas para que no las inunde el agua cuando llueva.

A las 8.30 h hoy solo pasea el señor del pelo blanco, esta vez acompañado. Las gaviotas caminan por la arena desierta.

Me encanta el otoño en la playa.

En el pueblo, la terraza de Zubiaga está  vacía, sin parroquianos.

Martes, 29 de agosto

El camping ya está casi vacío...

Miércoles, 30 de agosto

Esta noche ha jarreado pero bien… Ya amanecido, los chubascos se suceden: no sé si podré dar mi paseo mañanero… En el termómetro de la terraza, 20 grados a las 8.30 h.

Jueves, 31 de agosto

Salgo pasadas las 8 h con las nubes en el horizonte. Hoy, y quizá mañana, parece que hay un impasse antes de una DANA, la gota fría de antes.

El señor del pelo blanco hoy camina por la orilla con dos chicas/señoras.

En el puerto, un pescador tira de la caña, que se dobla…, pero solo ha atrapado un porrón de algas.

Debo tener un alma de solitaria (me encantan los paisajes sin gente): en dos ocasiones que me echaron las cartas, me salió la figura del ermitaño…

Pienso que, si alguna vez me hicieran una estatua, tendría que ser con la podadera en mano, cortando bardas.

 

 

  

 

 


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