jueves, 16 de febrero de 2017

DIARIO DE UNA REINCIDENTE…RETRATISTA

Por fin empezamos mi taller de retrato de cada curso. A ver qué progresos hago este año, el cuarto…


DÍA 1. Viernes, 10 de febrero de 2017. El retrato está en los ojos

Retrato y color. Así es como se llama este año el nuevo taller de dibujo de Sonia.

Tras decirnos que tenemos que comprar una barra de grafito blando (yo ya la tengo de otros años),  empieza a repartirnos la hoja “de las divinas proporciones”  y la de los ojos ensartados en un palillo (muy buñuelescos). Pero no tenemos que copiarlos, ¡menos mal!, sino pintar el ojo de quien tenemos al lado.

Como a mi compañera de la izquierda, de perfil, solo le veo las pestañas, decido fijarme en Carmen, que me cae más centrada. El problema es que como ella también está pintando a otro, unas veces le veo el ojo cerrado, mirando hacia abajo,  y otras, abierto; así que me pinto dos ojos en mi cuaderno y, cada vez que parpadea, le añado un rasgo, ora al ojo cerrado, ora al ojo abierto. El abierto me queda con una mirada de tiburón. “Pero si no le has hecho ni pestañas, ni sombras, ni nada”- me recrimina Sonia cuando hace la tournéPaloma, que ha llegado tarde, le azuza: “Eso! ¡Eso! Que haga sombras…”.


Yo ya no quiero pintar ojos, narices o bocas por separado, así que le pregunto a Sonia si puedo copiar a Donoso Cortés (un escritor) de una foto que me he traído de casa. Tiene una nariz prominente, una mirada inquietante… ¡y muchas sombras!

Sonia me da su permiso y empiezo a pintarle los pelos de la barba, las arrugas de la frente, y lo emborrono bien. Pero le veo algo extraño: o le falta cara (se me ha salido del papel) o algo no le he pillado bien. Entonces viene “super-Sonia”, le mete el lápiz un poco aquí y otro poco allá…, y ¡como que resucita!


Los últimos minutos me dedico a mirar qué hacen otros. No me gusta empezar algo y dejarlo a medias para el siguiente día. Hay verdaderas artistas: con sanguina, con acuarelables… Me he encontrado con una compañera de portugués y tenemos en clase ¡un señor! Solo uno, para que mis estadísticas se mantengan. El próximo viernes, más…

http://cultura.elpais.com/cultura/2016/12/29/babelia/1483035898_874075.html?por=mosaico. El retrato está en los ojos.

DÍA 2. PINTANDO LABIOS

“Para el artista dibujar es descubrir” (John Berger. Sobre el dibujo).

Así pintaba un compañero de los cursos sobre Románico en Aguilar cuando tenía 4 años. Ahora va para arquitecto, claro.



Y así pintaba yo con 7. Por eso a mis 55 sigo yendo a talleres de dibujo…


Viernes, 17 de febrero de 2017

El ejercicio que nos traía preparado Sonia para hoy era pintar bocas: no las de los figurines de las revistas, sino las de nuestras compañeras, y un compañero, de clase. A cinco minutos por boca. Cada cual posaba, de frente, sin reírse, y sin moverse, y luego se ponía otro.

Me ha gustado este trabajo: ver tantas bocas sucesivas en corto tiempo te hace fijarte en lo diferentes que son/que somos: labios más finos o abultados, más lisos o un poco rotos, con las comisuras hacia abajo, o no… No es verdad que todas se caigan con la edad; yo creo que es más la actitud y el carácter de cada cual. Ha sido un análisis en toda regla.

En un segundo momento, Sonia nos pidió que incorporáramos la nariz y pintáramos las sombras. Yo, sigo sin verlas; es como si copiara a fantasmas o las sombras se las hubiera quedado Peter Pan. Menos a una, que esa sí la vi y, además, estaba en la otra aleta de la nariz, no donde se suponía que tenía que estar.


“La punta de la nariz va siempre sombreada. ¡Apréndetelo si no la ves!”. Eso es lo que voy a hacer: aprenderme donde están las sombras y ponerlas a diestro y siniestro, de memoria.

Luego…, ya no sé más porque hoy tenía que ir al dentista y coger el autobús; así que ahí les dejé la última media hora eligiendo modelos de las revistas para seguir sacándoles el parecido.

Pero una cosa he descubierto: ¡Me gusta copiar del natural!

P.S.1. Paloma hacía unas bocas chiquitísimas: parecían de gnomo. En una hoja le podían caber cien.

P.S. 2. A Elena le daba tiempo a hacer las caras enteras, pero ella ha ido a una Escuela de las buenas anteriormente…

P.S. 3 El señor, José Luis, era un santo. Mantuvo cara de Buster Keaton a pesar de todo lo que le dijimos, impertérrito.

P.S.4. A mí me han dicho que casi no tengo labios…

DÍA 3. ADIVINANDO ROSTROS

Viernes, 24 de febrero de 2017

Falto. Paloma me cubre…

UN DÍA SIN AÍDA NI ISABEL. Crónica de Paloma (Casado Marco)

Como hoy, último viernes de febrero, Aída no ha podido venir, haré yo una pequeña crónica de la clase.

Cuando he llegado, estaban ya casi todos dedicados a la tarea. Se trataba de dibujar media parte de una cara de entre las que Sonia nos ha dado a elegir.

Todas estaban algo ladeadas a posta, para que aprendamos a hacer rostros en diagonal. Yo no me he dado cuenta y he dibujado los ojos de mi modelo (he elegido a una chica) de frente. Sonia me ha dicho que no lo borrara y siguiera con el resto de la cara, inventando la nariz y la boca. Nos ha dicho que el que más se pareciera al modelo real, tendría un premio (imaginario) porque hasta después no nos ha dado la parte de abajo de la fotografía. Yo he querido hacer una nariz larga y con algo de caballete porque me parece que estas narices son más interesantes, que aportan personalidad. Nada que ver con mi modelo, que era joven y chatilla.

Varias compas habían elegido a Brad Pitt, pero como no le han sacado parecido, se han puesto a decir que estaba muy desmejorado desde que lo había cogido por banda Angelina Jolie. Había en la clase un tufillo de envidia...

Sonia venía muy contenta porque se acababa de comprar unas botas de vaquera a las que había echado el ojo desde hace tiempo y, por fin, se había decidido por ellas al estar con un 50% de descuento. Nos las ha enseñado orgullosa y la verdad es que son bonitas y un pedazo de botas porque calza un 40.



Cuando he terminado de destrozar a “mi chica”, me he pasado a cotillear y he visto una foto que llevaba Carmen con el fin de hacerse un autorretrato. Me ha apetecido dibujarla porque me gustan más los modelos reales que los súper guapos. Se iba pareciendo bastante y he pedido ayuda a Sonia para que me la retocara. Ella ha empezado a dibujar los pelos como si fuera La Primavera de Botticelli y a darle sombras a media cara. Está quedando genial y voy a ver si puedo acabarla sola para regalársela a Carmen. Me temo que tendrá que terminar ella los pelos, pero voy a practicar fijándome en los que ella ha hecho.


El próximo día nos toca dibujar con sombras nada más, así que tenemos que llevar el grafito. ¡No te has librado, Aída!



Día 4. PINTANDO SOMBRAS CON GRAFITO ¡HORROR!

“Todos los grandes dibujos se hacen de memoria” (J. Berger. Sobre el dibujo).

Pues yo debo ser grande porque a Paloma la pinté, sin mirar, en el tablero de Náutica…, y se parecía.


Soy una pelota, pero a mí Sonia me ha ilustrado dos relatos para mi blog (yo se lo pedí, claro), y han quedado divinos: Las hadas de Bustillo  (6/8/2014. http://ficcionesdeloreal.blogspot.com.es/2014/08/las-hadas-de-bustillo.html) y Una hormiga me mordió un pie (12/2/2013. http://ficcionesdeloreal.blogspot.com.es/2013/02/una-hormiga-me-mordio-un-pie.html). Hasta el  próximo 2 de abril expone en Torrelavega en la sala Mauro Muriedas.http://soniapineiroambrosio.blogspot.com.es/2017/03/exposicion-en-la-sala-mauro-muriedas.html.

Viernes, 3 de marzo de 2017

Hoy el encargo era “construir la cara con manchas” o “construir con sombras la cara” ¡Nada de rayas! Para ello, mejor empezar desde el principio con el “lingote”.

“Elegid una cara que tenga bastantes sombras” – nos aconsejó la profe. Yo cogí una foto en blanco y negro de John Berger. Lo que mejor me quedó – para mí- fue el pelo: como siempre.


Pero llegó Sonia y me dijo: “¿Pero qué son esas rayas de la frente…?” “Pues la sombra de las arrugas”- le contesté yo, sin inmutarme.

La gran Sonia alargó un poquito la nariz, que me había quedado chata, ennegreció más algunas partes y sombreó en las fronteras de lo carnal para destacar lo humano (El pelo sigo pensando que me salió bastante bien).

Luego, para cambiar, decidí usar la barrita de sanguina que me había comprado en Madrid. La víctima, mi amiga Conchi, quien, además, lleva pintando varios años, y lo hace muy bien (En mi salón tengo una recreación de las uñas de gato, los platanitos de mi infancia en Suances, que me encanta).


Queriendo ser fiel a la petición de Sonia, pinté lo que yo veía en sombra en la boca: los intersticios entre los dientes, pero me quedaron como unos colmillitos de El pequeño vampiro. Y Paloma se rio sin ninguna consideración. Hasta decía que no podía mirar porque le daba grima…


La verdad es que esta barrita no sé si era de mala calidad pero, además de dura, me parecía que rayaba y no “fluía” como el grafito. Al final, arreglé lo de los dientes, pero, con las sombras,  me quedó como una “mujer-lobo” (mi madre dice que parece que le han dado un puñetazo en la mejilla izquierda)…A pesar de lo cual la profe lo consideró un avance por haber salido de mi línea de confort (yo solo veo las líneas; me gusta la limpieza de la línea).


Aún me daba tiempo a hacer otro dibujo, así que elegí (de vuelta al grafito) una lámina de Sonia, que era el actor Colin Farrell. No se parecía mucho (me ha quedado un poco adelgazado), pero, de nuevo, la profe me ensalzó el que hubiera sombreado a conciencia. Ya no me quedaba cuaderno, así que a este lo había pintado en la vuelta de la portada.


Cuando Sonia nos pidió que dibujáramos del natural, me presté como modelo, de espaldas a la ventana para que se vieran mejor las sombras. Paloma decía que teníamos que haber traído velas, y yo, una linterna, para ponerla debajo del mentón, que así salen unas sombras que asustan. El reto era un apunte de cinco minutos, pero se tomaron más tiempo. En el de Paloma sí reconocí algún gesto que era mío, quizá la boca....


Después la profe se ofreció de modelo: yo le hice dos apuntes por el precio de uno; el primero me quedó un poco mal, los ojos demasiado juntos. Pero le echo la culpa a haber tenido que empezar el cuaderno por el otro lado, donde el papel tiene más grano. El segundo, mirando hacia abajo, creo que está algo mejor, aunque la nariz parece la de Pinocho. Sonia dice que le recuerda a una caricatura de Quentin Blake…Así y todo, a cada dibujo le he puesto el nombre al lado porque si no nadie se va a reconocer.


El próximo día pintaremos a José Luis con su sombrero. Le voy a hacer un apunte de cuerpo entero, con manos y pies incluidos.

DÍA 5. CON COLOR (Dedicado a Paloma, que se ha saltado la clase...)

“Los dibujos revelan el proceso de ejecución” (J. Berger. Sobre el dibujo).

Viernes, 10 de marzo de 2017

Hoy el reto era pintar con color: acuarela, pastel…, fijándonos en las sombras ¡ cómo no…! Y sin usar el lápiz, o casi.

Para mi primer intento elegí una foto de un apunte coloreado de Bayona, el director de cine. Así era solo reproducir las luces y sombras de la acuarela. Creo que no me quedó mal, y esta vez está sin retocar por Sonia: es todo mío.


Acabé pronto. ¿Ya…?- dijo una de las alumnas. Yo es que soy un bólido…

Al cambiar de cuaderno, se me había olvidado meter las fotos que quería reproducir, así que tuve que buscar entre las de Sonia alguna que me “interpelara” al ir pasándolas. ¡Escógeme, escógeme!- parecía decirme la del juez Marlaska. No sabía lo que se hacía…

“Atrévete con la acuarela, mujer” – me animaba Sonia. E Isabel me prestaba su cajita aún sin estrenar. Pero esto ya eran palabras mayores: aquí no se podía rectificar ni borrar, y el agua te lo podía correr todo. Y yo, que soy de líneas puras…Sin embargo, tenía un pincelito sin estrenar en mi cartera y decidí ser osada. Eso sí: primero hice el boceto a lápiz. Ya me parecía demasiado empezar a dar mandobles con el pincel a diestro y siniestro…

Creo que me quedó más alargado de lo que es en realidad (debo de tener algún gen “grekense”) y la expresión no la he conseguido (el pelo me ha quedado divino, a mi juicio), pero para ser mi primera aproximación a la acuarela, se puede salvar. “Me gusta la pincelada de sombra que le has dado a la nariz”- me dijo Sonia, que es muy alentadora y conmiserativa. Ella le añadió algo más de color a la parte izquierda, y me propuso: “Trata de hacer lo mismo en la derecha”. Yo solo me atreví a rellenar un poco el ojo y el párpado.


A continuación vino la parte dedicada a copiar a nuestros compañer@s. Para resaltar las sombras, Sonia había traído un flexo – como en las películas policiacas de confesión. Carmen se puso la primera, y no os la voy a enseñar. No se la he mostrado ni a ella…No se parece nada. Me ha quedado como la mona de El planeta de los simios.

Luego se puso Encarna, que es una señora muy estilosa de cejas arqueadas, que siempre viene con un turbante en plan francés. Creo que no quedó mal.


Después, le tocó a José Luis con su sombrero, que era el plan desde el día pasado. José Luis tiene un “desplegable”, como los carpinteros, pero lleno de pinceles de distinto “pelaje”. La nariz me quedó más chata de lo que la tiene. Y eso que la rectifiqué un poco. Sonia dice que hago caricaturas.


Ella fue la siguiente, pobre…Los ojos le quedaron más juntos de lo que son; yo aún diría más (como Hernández y Fernández): le quedaron pegados a la línea de la nariz como si fueran simétricos en una hoja de papel. Pero, oye, no se ofendió. E insistió en que lo de la caricatura no se me daba mal…


Eso ha sido todo, Paloma. ¡Ah! De ejercicio para el próximo día nos ha sugerido que copiemos a algún busto parlante del telediario (al menos permanecen un rato en la misma posición…).


DÍA 6. BOCETANDO DEL NATURAL (Para Paloma, que está en Madrid)

“El impulso para dibujar parte de la mano, no de los ojos…Dibujar es conocer con la mano (J. Berger. Sobre el dibujo).

A las chicas de administración ya no les gustan tanto mis dibujos como antes. Como estoy mejorando…, ya no se pueden reír a mandíbula batiente. Lorena me ha dicho: “Yo quiero que me firmes un dibujo de tus primeros días”…

Viernes, 17 de marzo de 2017

Hoy no he traído la tarea… Ayer se me caían los ojos para pintar a cualquiera de los bustos del telediario vespertino.

Hemos empezado pintando del natural. Sonia se ha subido a un taburete (hoy había que pintar de cuerpo entero) y se ha puesto de espalda. Yo empecé la cabeza un poco abajo, y no me entraron los pies…Sonia, sobre todo, quería que reflejásemos su nueva melena a capas. Creo que no me ha quedado mal, a pesar de haberle cortado los pies. Prometo enmendarme para la siguiente.


Luego, decidí pintar a mi amiga Cristina de una foto. No sé cómo no me di cuenta de que tenía “dientes” y, cuando lo vi, ya era demasiado tarde. Creo que estaba tan concentrada en cada elemento concreto, que se me pasó. O igual han sido las coplas que nos ha traído José Luis: tanto tarareo, se me ha ido el santo al cielo. Los dientes me quedaron horribles, como siempre. Isabel me sugirió que los difuminase. Decidí borrarlos con mi goma de plastilina que está más negra que si hubiera bajado a la mina. Sonia me apuntó que le rebajase un poco la boca. Al final, no sé si ella se reconocerá, pero lo he hecho lo mejor que he podido…


Mi tercera elección, fue Nixon, el presidente, de perfil. La nariz me salió tan larga y respingona que Sonia insistió en que “me va la caricatura”. El cogote me costó: lo de que miren hacia abajo y calcular el contorno, me cuesta. “Parece un casco”, me siseó Isabel, así que le borré un poco la redondez y me dediqué a dibujarle el pelo: corto, menos un churiflús en la frente. “¡Échale guindas al pavo…”- salía del minialtavoz de José Luis.


La foto siguiente era un modelo delgadito, tipo Modigliani, con una boina  al estilo francés. Estaba apoyado en la mano, un poco ladeado. Ay, que parecía mi Gary Cooper con Patricia Neal… Pensé en ladear el cuaderno, o enderezar al modelo, pero, al final (debe ser la experiencia), solo me quedó un ojo un poco más alto de lo que debería.


Había empezado ya con mi “tropecientos” dibujo de Clara Campoamor, cuando (a la petición de Sonia para un segundo round de esbozos), me ofrecí a subirme en el taburete para que me pintaran a mí. Había que dar una zancada bastante grande: creí que no podía…Luego, intenté quedarme lo más quieta posible: solo movía los ojos como Marujita Díaz para mirar hacia la calle.

Carmen me pintó calva, como una bola de billar. “Hija, como es un esbozo, y, además, para el pelo que tienes…”. Menos mal que otr@s me pintaron con mi pelo corto. Incluso Sonia, que realizó un apunte en mi cuaderno junto a otro suyo, malo, hecho por mí, en que me había salido la cara de Greta Garbo, sin mirar.


Ese y otro de Sonia, de perfil, me salieron fatal. Hice una cabeza muy grande y hubiera necesitado tres cuadernos para que me entraran sus pies. Pero el último, para el cual la profe eligió una postura imposible, que a mí me recordaba a mis flamencos de mis 7 años, curiosamente, fue el que mejor me quedó. Debe ser que me crezco en las dificultades…


(Paloma, que está con su madre en Madrid, me envió su dibujo de Benicio del Toro. Creo que ya es el segundo o tercero que le hace. Tiene fijación…Os lo pongo como homenaje. ¡A ver si vuelves pronto, Paloma! Que se te está acumulando el trabajo…).


DÍA 7. BOCETANDO DEL NATURAL 2 (Para Paloma, otra vez)

Paloma sigue en Madrid, así que voy a ponerte un poco al día…

Viernes, 24 marzo de 2017

“Solo vemos aquello que miramos” (J. Berger. Modos de ver).

Hoy Sonia nos propuso un trabajo concreto, para todos el mismo: pintar a Adelaida García Morales, una foto en blanco y negro con muchas sombras. También nos trajo, pero para el próximo viernes, unos esquemas que parecían bolas del mundo, para que vayamos enterándonos de por dónde pasan los ejes, y las bocas y los ojos nos queden en su sitio, y en línea,  no importa si miran hacia arriba, hacia abajo o de lado.


Yo, como aún tenía del otro día empezados los ojos de Clara Campoamor, decidí finalizar  primero este dibujo. Terminé enseguida, porque soy como Fitipaldi.


Acto seguido me puse con Adelaida: a pesar de sus rasgos angulosos, me di cuenta de que no tenía los labios finos y de que los ojos lo tenía muy definidos. No me pareció difícil, aunque luego Sonia me comentó que, aunque estaba un poco ladeada en la foto, yo la había enderezado para ponerla de frente total. Pero que había conseguido plasmar bien la mirada, que no era frontal sino lateral.

José Luis gritó de repente que le había salido “un hombre” y empezó el debate de si era un poco andrógina, tenía rasgos femeninos o masculinizados, y cada cual daba su opinión. Había quienes la habían embellecido o rellenado las mejillas. A mí, Sonia, me la cubrió de sombras hechas con paciencia y quedó ¡divina! (Creo que ya solo el ojo izquierdo es mío...).


A continuación, cogí una foto que me había traído de un modelo con los ojos como dos rendijitas, con las cejas pronunciadas en V (recordaban las alas desplegadas de un águila) y una nariz prominente. La mandíbula era ancha y la barbilla, cuadrada. No me ha quedado la expresión tan dura, o sombría, de los ojos; igual es porque no he sombreado suficiente y ha perdido su pinta de “Nosferatu”…Pero guapo, ha quedado.


Y luego llegó mi parte favorita de la clase: los posados de cinco minutos (casi me gustan tanto como hacer retratos solo de cara…). Sonia creía que nos iba a arredrar con posturas imposibles, pero no nos conoce: ¡nosotros nos atrevemos a todo! ¡Nada nos echa para atrás!

Primero posó con la pierna derecha sobre un taburete y la mano apoyada en la mejilla. Luego, en cuclillas (si llego a ser yo, ya no me levanto) con el codo en alto (las piernas me quedaron como unas eses serpentosas) y, finalmente, en un escorzo donde lo que de verdad destacaban eran las plantas de sus  enormes pies. Tan grandes eran, que los tuve que alargar para que me pudieran casar con la pierna. ¡Nada nos descorazona! El próximo día, más…


P.S. Le he dicho a Paloma que me envíe alguna acuarela de las que está haciendo, o alguna reflexión teórica…, pero ¡nada! He encontrado este dibujo a lápiz suyo (desde luego, mío no es) que estaba en la carpeta de “Descargas”. No, no sé dónde está, pero acaba de enviarme una acuarela de su madre...


Paloma, ¡eres una artista! Hoy Isabel tampoco ha venido.

DÍA 8. HACIENDO EJES (Paloma, ¡practica...!)

“El arte descubre lo misterioso” (J. Berger. Sobre el dibujo).

Viernes, 31 de marzo de 2017

Hoy era el día de practicar con las “bolas del mundo” que nos había traído Sonia el día anterior. Se trataba de ir captando el movimiento o, más bien, la posición, de las caras. Trazando al menos el eje de los ojos y el de la nariz se conseguía -o se intentaba-, captar la figura mirando en distintas direcciones  (no tratando de ponerla recta, como hago yo…, aunque cuando la desviación es mínima, ni siquiera me doy cuenta).

Me había traído una foto de mi sobrina, sacada desde arriba, en un “picado”, que era bastante difícil; a mí me recordaba a la famosa -y fallida- representación de Gary Cooper y Patricia Neal. Pero, esta vez, me quedó de cine…Isabel, a mi lado, también se alegró mucho cuando consiguió entender y logró resultados positivos. La verdad es que, quienes la eligieron, la sacaron bastante aproximada.


Mi cuaderno se había acabado (incluso dibujando por las dos caras). Menos mal que tenía unas hojas en blanco que nos había regalado Ricardo Cavada el día que Paloma y yo lo visitamos en su estudio… Me lancé a intentar posturas diversas de las láminas que Sonia había recortado de revistas varias, previendo esta clase de “ejes”. 

Cada vez que terminaba una (hice ¡7!, Sonia nos decía que no necesitaba el detalle sino conseguir la posición correcta), iba a enseñársela a la profe (buscando su aprobación, claro). ¡Oye! ¡Y que todas las veces me decía: “Muy bien”. Creo que ha desarrollado “amor de madre” y ya no ve nada mal en mí…Solo una vez no conseguía sacar qué estaba mal, pero algo estaba mal, y Sonia me ayudó a ver: “Es la boca”. Aunque yo creo que al pelo y al cogote también les falla algo.


Tras la cascada de copias de revista, en la última media hora Sonia se prestó a hacer de contorsionista con posturas imposibles para que dibujáramos del natural. Primero, debió de quedarse con las cervicales al jerez mientras miraba hacia abajo. Luego, eligió sentarse con una pierna entre los brazos. 


Todo el mundo espera a que lance el grito de guerra: ¡Ya! – mientras corro a enseñarle el apunte como una colegiala aplicada, o  ¿un poco repelente…?.

Durante la sesión de hoy, Encarna había estado hablando de un libro y un autor que relacionaba los rasgos faciales con el tipo de carácter, o algo así. Yo, la verdad es que me concentro tanto mientras pinto que no me entero de nada. Pero luego pregunté nombre y título para buscarlo en internet. Es algo sobre esto...

http://www.grafologiaypersonalidad.com/lectura-del-rostro-morfopsicologia. Aprende a conocer a las personas por su rostro.

En fin, que me está gustando la figura humana (ya no solo hacer retratos de caras), pero naturalezas muertas y paisajes, no. Solo "cosas con ojos"...

Paloma, Sonia dijo que eras una crack al enseñarle tus acuarelas...


P.S. 2. José Luis se está dejando bigote.

DÍA 9.  PINTANDO A SONIA

Viernes 7 de abril.

“La actividad más profunda de todas es la de dibujar…La fuerza del color no es nada comparada a la fuerza de la línea” (J. Berger. Sobre el dibujo).

Hoy llegué una hora tarde porque fui a acompañar a mi hermana al oftalmólogo. De todas formas, no perdí el tiempo: mientras estaba en la sala de espera, fui sacando fotos de una revista de distintos perfiles de hombres para pintar en próximas veces. Dos eran actores, creo. Y uno, modelo. Los actores, parecían dos expresidiarios y el modelo ponía unos morritos muy difíciles de dibujar. Como Sonia siempre nos pide que no hagamos cosas facilonas

CRÓNICA DE PALOMA, DE LA PRIMERA HORA

PALOMA: EL REGRESO

Después de un mes sin aparecer, por fin he vuelto a clase. Tenía muchas ganas de “bocetar”  y reencontrarme con los compañeros y con la profe, aunque al llegar vi que el número de dibujantes había disminuido. José Luis me preguntó qué había pasado para que faltara tanto tiempo a este taller y al que también compartimos de acuarela. Tenía sobre la mesa un cilindro con una torre Eiffel pintada que emitía luces rojas y azules; todo un artilugio futurista, que me contó era un altavoz para escuchar su música. La verdad es que las clases son más amenas con fondo musical e incluso, cuando la canción es movida, hace que nuestros dedos, o al menos, los míos, vayan más deprisa sobre el papel.

Como cuando me siento contenta me vuelvo locuaz, estuve contando las virtudes de los rotuladores acuarelables y le dejé el mío a Helen que enseguida se entusiasmó y en un pis pas pintó un retrato que le quedó muy interesante al quedar remarcadas las sombras y las luces.

Sonia expandió por la mesa fotos de guapos y guapas para que eligiéramos a quién “fusilar”. Yo escogí al niño Torres en la vana esperanza de que si me salía reconocible, regalárselo a mi sobrina que es “fan”. 


Enseguida Sonia se sentó en una pose para que la bocetáramos y pronto en otra y otras más. Me daba pena dejar a “mi niño” y moverme para dibujarla, pero a Torres me lo puedo traer a casa y a la profe no. Como en esas ya había llegado Aída, la artífice de estas memorias, aquí acaba mi primera hora de clase.

SEGUNDA HORA DE CLASE. YO, DE NUEVO

Cuando llegué a clase, ya me llevaban al menos un boceto de adelanto. Paloma había pintado a Sonia (que no debe pasar mucho de los 40) como una vieja de 70 (Parece "la abuelita Paz"). La profe puede tomárselo como una proyección de futuro…



Hoy Sonia se había recogido el pelo como un personaje de cómic o de videojuego: un chiriflús encima de la coronilla, como yo me imagino la cola de Atila, el huno (que nadie piense mal…). Fue lo que más me gustó dibujar.

Primero se sentó de frente apoyada en la pared, como sujetándola. Esta posición no me pareció muy difícil, aunque las manos me quedaron un poco fatal, y no me entraron los pies (La cabeza ya la hago siempre a partir de un círculo pequeño para que no me quede muy cabezona).


La segunda fue sentada a horcajadas en la silla, como los vaqueros del Oeste. Me costó dar con la inclinación de la espalda, y creo que me he comido una pierna (la coleta, fenomenal, pero tengo que practicar más las manos llenas de dedos).


La tercera posición sí que me pareció verdaderamente difícil: se puso sentada de frente con los brazos por detrás del respaldo. Hasta la cadera, todo fue bien pero, a pesar de todas las rectificaciones que hice en las piernas, no parecía que estuviera sentada. Tuvo que venir Sonia  a decirme lo que pasaba.


La cuarta es la que quedó más armónica…, de cuerpo (más como es Sonia de delgadita), pero la cara, ¡lástima!, no acompaña. Alguien me sugirió que por qué no la descabezaba o la guillotinaba. Igual debería hacerlo…, pero no: aquí, ¡a las duras y a las maduras! Con todos los defectos…


El próximo día, el último, tras las vacaciones de Semana Santa, le he dicho a Paloma que a ver si puede hacer ella la crónica porque yo estoy en otro sitio a la misma hora. Y una, ubicua, no es…Ya me da pena, ya…

DÍA 10. ÚLTIMA CLASE. CRÓNICA DE LA PROFE

Como no estábamos ni Paloma, ni yo (ni siquiera Isabel), le he dicho a Sonia que, por favor, nos escriba la crónica. Aquí está...

"Como Aída, capitana absoluta del DIARIO DE UNA REINCIDENTE…RETRATISTA no ha podido venir a la última clase, me ha pedido que haga un pequeño resumen a mí, profe del taller.

Hoy entregué la imagen de una chica totalmente de frente. El ejercicio consistía en realizar diferentes retratos de esa chica variando sus puntos de vista. Esto es: de perfil, de tres cuartos, inclinada hacia arriba o hacia abajo. ¡Estas dos últimas serían para nota!

José Luis nos amenizó con sus bandas sonoras de películas; esta vez tocó la filmografía de Pedro Almodóvar. Y, como la semana pasada, convirtió a la chica en chico, pero conseguimos arreglarlo y al final quedó muy bien.

Encarna llegó con cachaba. La pobre tiene una ciática horrible, pero así y todo hizo unos apuntes estupendos y volvimos a comentar sobre el libro que trata de los rasgos faciales y la personalidad. ¡Me tengo que hacer con él para el taller del curso que viene!

También había traído otro ejercicio que trataba de las emociones, de cómo un estado de ánimo cambia las formas y la posición de los elementos que forman un rostro, pero no dio tiempo, así que lo dejaré para la próxima vez.

Un besote a todos mis artísticos polluelos y nos vemos muy pronto, Sonia".

Como no tengo dibujo mío con que ilustrarlo, os dejo una ilustración de Sonia Piñeiro, mi profe, sacada de facebook...Mil gracias por la crónica, Sonia...


P.S. Podéis ver más en su blog: http://soniapineiroambrosio.blogspot.com.es