En España se tradujo
-desafortunadamente- como “Muerte en los pantanos”, reduciéndola, a mi juicio,
a algo truculento y despojándola de la poesía del título original, algo así
como El viento en las marismas/los
manglares.
La película es una versión
(muy) libre (se introduce una historia de amor y el final es inesperado) de la
vida y muerte de Guy Bradley (1870-1905), un guardabosques que, en 1905, fue
asesinado por los cazadores (furtivos) de aves silvestres (por las plumas), en
los Everglades de Florida.
Era la época justo antes de
la creación y legislación de los Parques
Nacionales, y la matanza de pájaros para conseguir plumas -para los sombreros de
moda entre las mujeres-, había llevado a muchas especies a la extinción.
La película, rodada en
escenarios naturales, introduce imágenes que recuerdan a los documentales de
naturaleza posteriores y que nos conmueven con la belleza de los animales en su propio
hábitat.
Su experiencia en pájaros, la aportación de Budd Schulberg, guionista
En su libro En la estela de los cisnes, 1975, cuenta: “Cuando terminaba un libro o una película, solía recompensarme a mí mismo con una excursión pesquera por los Cayos de Florida o por los Everglades, criaderos de las aves más exóticas que aún existen en Norteamérica…Ver cómo una bandada de ibis blancos se convertía súbitamente en una nube plumosa, bien merecía la pena de horas y horas de infructuosa pesca a la cacea. De ahí que, cuando mi hermano Stuart y yo decidimos rodar una película juntos, eligiéramos este escenario para contar la verdadera historia de Audubon?/Guy Bradley ¿ [1785-1851], un joven guardia forestal que renunció a todo para así poder dedicar su vida a salvar a las aves tropicales de los cazadores que, en busca de plumas para los sombreros y boas femeninos, estaban destruyendo uno de los grandes criaderos naturales del mundo. Recuerdo una noche en que Stuart y yo, en compañía de nuestro guía Bud Kirk…, anclamos cerca de Duck Rock, ofreciéndonos como carnada viviente a las hordas de mosquitos hambrientos a cambio de poder observar un espectacular amanecer emplumado de aves: más de cien mil espátulas rosadas, garcetas, garzas rabihorcados, ibis americanos, despegando en escuadrillas, misteriosamente autodisciplinados, se perfilaban en un cielo color de púrpura…”.
Su experiencia en pájaros, la aportación de Budd Schulberg, guionista
En su libro En la estela de los cisnes, 1975, cuenta: “Cuando terminaba un libro o una película, solía recompensarme a mí mismo con una excursión pesquera por los Cayos de Florida o por los Everglades, criaderos de las aves más exóticas que aún existen en Norteamérica…Ver cómo una bandada de ibis blancos se convertía súbitamente en una nube plumosa, bien merecía la pena de horas y horas de infructuosa pesca a la cacea. De ahí que, cuando mi hermano Stuart y yo decidimos rodar una película juntos, eligiéramos este escenario para contar la verdadera historia de Audubon?/Guy Bradley ¿ [1785-1851], un joven guardia forestal que renunció a todo para así poder dedicar su vida a salvar a las aves tropicales de los cazadores que, en busca de plumas para los sombreros y boas femeninos, estaban destruyendo uno de los grandes criaderos naturales del mundo. Recuerdo una noche en que Stuart y yo, en compañía de nuestro guía Bud Kirk…, anclamos cerca de Duck Rock, ofreciéndonos como carnada viviente a las hordas de mosquitos hambrientos a cambio de poder observar un espectacular amanecer emplumado de aves: más de cien mil espátulas rosadas, garcetas, garzas rabihorcados, ibis americanos, despegando en escuadrillas, misteriosamente autodisciplinados, se perfilaban en un cielo color de púrpura…”.
“El
primer mártir en la protección de los pájaros”
Eso dijeron en uno de los
obituarios a su muerte. Un
relato detallado de la historia apareció en The
New York Times, The New York Herald, The Philadelphia North American, and
Forest and Stream. "Guy M. Bradley, disparado en Florida mientras observaba a los destructores de pájaros".
“Fue
la experiencia más maravillosa”. Zane Grey
El escritor Zane Grey estuvo
por la zona algunos años después y quedó fascinado por la visión de las aves
aleteando sobre el agua.
“La
Gran Dama de los Everglades”, Marjorie Stoneman Douglas (1890-1998)
En 1930 (el 14 de junio), la escritora publica el relato Plumas, ilustrado por Charles Livingston
Bull, sobre la historia de Guy Bradley
en The Saturday Evening Post.
“Two Gun George Johnson gave it out around the Cape
Sable and Shark River Country that he was watching the egret rookery al Cocos
Lake. That meant that everyone else, in the code of that country, would
courteously lay off…- comienza el relato, que finaliza: “Los había visto durante un rato brillando en el sol”...
Periodista, escritora y
activista, Marojorie fundó a los ¡79! años (vivió 108) la asociación “Amigos de
los Everglades”.
En 1947 publica su obra más
influyente, Everglades, río de hierba, cuyo
impacto ha sido comparado con el del influyente libro de Rachel Carson, Primavera Silenciosa, en 1962.
Una necrológica en The Independent de Londres, decía sobre
ella: "en la historia del movimiento ambientalista estadounidense, ha
habido pocas figuras tan notables como Marjory Stoneman Douglas”. La Madre de los Everglades. "...Y esta frágil línea de costa, con sus manglares, antiguos arrecifes y hammocks costeros, es una preciosa parte de lo muy poco que aún sobrevive de nuestro medioambiente único".
SABER MÁS
https://www.youtube.com/watch?v=huCAO7xhfEk. Tráiler The Wind in the Everglades (1958, film).
https://www.youtube.com/watch?v=ZbnVdurs15A. The Everglades y Marjory.
Suart B. McIver publica en 2009 Death in the Everglades. El asesinato de Guy Bradley, Primer mártir del ambientalismo en América.
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