En 2015 empecé con fascitis
plantar en el talón izquierdo; en 2017, tuve una tendinitis en la rodilla
derecha, y en 2018, fascitis plantar en el talón derecho. Parece que me han
echado mal de ojo… O mal de pie…
Me dedicaré, pues, a sumergirme y profundizar en el
“detalle”, ahora que no puedo andar tanto.
Santander. De
la renta más rica a la más pobre, en 30 minutos
De
Cuatro Caminos (CP 39008) al Ayuntamiento (CP 39002)
39008 es el código postal de
la zona comprendida entre Cuatro Caminos. Numancia y San Fernando (23.923 euros
de renta media bruta anual, apenas dos mil euros al mes). Abarca la Calle Alta,
Alcázar de Toledo, Cuesta del Hospital, Fernández de Isla, Isaac Peral, Limón,
Rampa de Sotileza, Peña del Cuervo o Ruamayor, entre otras.
39002 es el de la zona Centro-Ayuntamiento, que comprende las calles de Amós de Escalante, Alfonso XIII, plaza de la Asunción, Calderón de la Barca, calle Cádiz, Isabel II, plaza de la Esperanza, Juan de Herrera, Lealtad, Miguel Artigas y Méndez Núñez. 38.686 euros de renta media (3.224 euros/mes).
39002 es el de la zona Centro-Ayuntamiento, que comprende las calles de Amós de Escalante, Alfonso XIII, plaza de la Asunción, Calderón de la Barca, calle Cádiz, Isabel II, plaza de la Esperanza, Juan de Herrera, Lealtad, Miguel Artigas y Méndez Núñez. 38.686 euros de renta media (3.224 euros/mes).
DISTRITO 39008. Viernes, 5 de abril de 2019
Decido subir hasta Cuatro Caminos y empezar ahí mi paseo, callejeando
paralelas y perpendiculares -como cuando voy al supermercado…
Mirando hacia Cuatro Caminos
desde la plaza de Numancia, me doy cuenta de que la calle Vargas, a la
izquierda, aún conserva varias casas antiguas, mientras que en la calle San
Fernando los edificios me parecen todos posteriores a los años 1940s.
Mientras subo, vuelvo a
pensar que la alameda (más bien, platanera) de Oviedo es la “madre de todas las
corrientes de aire”. No sé cómo puede uno sentarse o jugar ahí y no coger una
pulmonía…Gallego o nordeste, todos los días algún viento barre la mediana.
Me congratulo ante las
rampas y escaleras mecánicas de las
calles Eulalio Ferrer y Alceda hasta la calle Alta. Me voy haciendo mayor, y la
ciudad de Santander, también; así que está bien que se vayan poniendo los
medios para que la ciudad sea accesible y amigable para tod@s. Ya lo dijo el pedagogo
Tonucci, referido a los niñ@s como parámetro en las urbes. Si la ciudad se
adecua a los niños – los más frágiles- será adecuada para todos los públicos.
Hoy es viernes y hay mercado
en la plaza de Méjico (gritos agudos pregonando la mercancía). Junto al colegio
Ramón Pelayo han pintado de azul brillante la pista deportiva, bautizada con el
nombre de una de sus exalumnas, Verónica
Cuadrado Dehesa (exjugadora española de balonmano, internacional absoluta con
la selección española -leo en la Wikipedia).
Al otro lado de la
residencia La Caridad, por fin han tirado un edificio ruinoso, y el solar, ahora vacío, aparece vallado con planchas metálicas. En la caseta de obra, el bloque que parece
que le va a sustituir es una mole que
deja enana a la edificación subsiguiente.
Frente al colegio, un
edificio recién pintado de gris (odio ese “no color” sucio). En el bajo, a pie
de calle, una tienda de bebés, El detalle
perfecto, en color malva.
En la calle Alta, unas casas
tienen mejor pinta que otras (desconchadas y con la pintura caída, con pintadas
y cinta aislante en las ventanas o cristales rotos). Hay muchas tiendas
cerradas.
La paralela a la calle
Rosario de Acuña (Fernando VI?) es tan estrecha que el sol no debe llegar nunca
en la vida y las ropas tendidas casi se tocan.
Junto a la calle Alta nº 93,
otro solar vacío. Enfrente, contenedores de los modernos, subterráneos. Y han pintado
de verde piscina la casa adyacente (error frente a la contaminación. Yo he
llegado a la conclusión de que el más sufrido y duradero es el color vino/granate).
El Centro Cívico Callealtero
lo han pintado de azul oscuro (me encanta ese color) y el contraste con los
castaños de la plaza hace muy bonito. En la esquina del parque infantil han
levantado un edificio moderno en colores negro y arena, muy elegante (es el
edificio Orión, en el número 75). Abajo, una tienda de muebles, Chic Home
Santander.
Junto a mi edificio favorito
de la calle Alta, el número 67 (me parece que sería una estupenda localización
o escenario para un relato), el solar vacío está ya limpio de bardas. Las vistas
son espectaculares, con las montañas nevadas y el cielo oscuro.
Hay otro solar vacío frente
a Liberbank, junto al número 49, pintado de rojo brillante. Un poco más allá,
el colegio Purísima Concepción, Hijas de la Caridad, alegra el paisaje con su color
amarillo solar.
Antes de bajar por la calle
Alcázar de Toledo, distingo en la distancia la “flecha” del colegio de los
Salesianos, en General Dávila, la otra calle “alta” de Santander.
Junto a la antigua
Tabacalera han hecho un aparcamiento y, mientras desciendo, me doy cuenta de
que el Café Doménico es ahora la sala “La Santa” y de que ha quedado despejada
la calle Isaac Peral de la casa tapón que la estrechaba.
Otro día, más…
Viernes, 31 de mayo. Desde donde lo
dejamos
A las 9.15 h ya voy por la
sombra, como Correcaminos. 16 grados (al sol).
La trocanteritis está
rebelde y me duelen mucho las caderas, pero hay que andar (por lo menos, la
media hora que me dejan).
Subo por la calle Alcázar de
Toledo hasta la calle Alta, y giro a la izquierda, en dirección al Parlamento
de Cantabria. En frente, la compañía europea de tabaco Altadis, antes
Tabacalera y, mucho antes, un monasterio de franciscanas clarisas del cual solo
queda hoy una iglesia en ruinas. Su silueta forma parte de la “línea de cielo”
que se ve desde mi casa.
Para que no se caigan cosas
a la calle, le han puesto una especie de repisas/tejadillos. Las palomas
anidan, o descansan, en la torre, mientras los aviones la sortean entre gritos
agudos. A la sombra, en un banco, veo al primer abuelo, en bermudas y con
camisa de manga corta, refugiándose del calor.
Dejo a mi derecha la entrada
al Parque del Agua, con la mediana diseñada por el ilustrador José Ramón Sánchez,
en 2003. Ya hay alguien que le ha pintado encima y han abierto dos boquetes en
la pared. También se ven bastantes grietas.
Me asomo a lo que yo llamo “Santander,
por detrás” (la estación de trenes, los edificios del barrio Castilla-Hermida
y, al fondo, las montañas). La hierba está recién segada y huele a fresco y a limpio.
Como ando con la alergia, salgo rápido de nuevo a la calle Alta.
En los bajos de un edificio
moderno, más pintadas: “Basta ya de justicia patriarcal” y “El turismo mata los
barrios”. Yo tengo mi teoría de una nueva especie de migrantes: los turísticos.
Con el cambio climático y el calor insoportable en el levante y en el sur, la
gente va a empezar a emigrar en masa los veranos hacia el norte. Espero que no
nos convirtamos en el nuevo Benidorm… https://www.publico.es/viajes/las-ciudades-espanolas-mejor-valoradas-por-los-turistas/.
Las ciudades españolas mejor valoradas por los turistas. 1ª: Santander.
En
el número 30, un escudo (con la mitad superior “alisada”).
Parecen leones rampantes y, debajo, ¿un ángel o un demonio…? Leo luego que es el edificio habitado más antiguo de
Santander (del siglo XVIII). https://eltomavistasdesantander.com/tag/calle-alta/
En un rincón inesperado, en
la calle Cobo de la Torre (donde está la Oficina Municipal para la Recuperación
del Cabildo de Arriba), bajo un cartel del Bar Casa Sota, un pequeño jardín
esquinero con rosas, geranios y flor de acanto.
La calle María Egipciaca es
muy pequeña; se prolonga en la calle Garmendia, que baja hasta Jesús de Monasterio.
A un lado y a otro de la medianera, con un dibujo del “Alcalde del mar, voz de
los vecinos”, se han creado dos descansaderos: una placita y dos bancos tristes
sobre el terrazo.
En el número 9, una
carpintería-ebanistería se promociona con las puertas talladas del propio
portal.
A pesar de que se hayan
pintado fachadas (hay muchas aún desconchadas), en el barrio hay aún mucho por hacer.
La calle Limón me recuerda,
no sé por qué, a algunas de la parte vieja de Laredo. Todavía conserva los
adoquines originales.
Me tomo un café en Teleférico,
con entrada por la calle Cuesta, en un primer piso con vistas al Ayuntamiento.
El dueño me dice que llevan cerca de
cincuenta años abiertos.
Son cerca de las 11 y al sol
hay 20 grados: es hora de volver a casa.
Martes, 4 de junio. Antes de que
comiencen las lluvias
Hoy empiezo en la plaza Juan Carlos I.
Hay calles que las recorro tan a menudo que ya ni me fijo. Hoy haré un paseo
“consciente”.
A las 10. 45 h, aunque todavía hay sol
(22 grados a la sombra), ya sopla un gallego…Las nubes negras vienen cabalgando
desde Torrelavega y por Cuatro Caminos.
Como siempre, en la calle Burgos,
peatonal, los de las ONGs (quienes intentan hacer soci@s), atacan. A alguno, que se ha dirigido a mí cuando hacía la diagonal para esquivarle, le he tenido
que decir que esa es mi ruta habitual unas cuatro veces al día y que ¡por
favor…!
La calle Burgos forma parte de mi “manzana”
básica, que incluye la librería Estudio. Al salir a Jesús de Monasterio, voy
por el lado de la sombra.
Don Pelayo es una calle enana que parte
del quiosco de Jesús de Monasterio. Sube por unas escaleras a Fernández de
Isla.
El nombre de la calle Monte Caloca, a continuación, está bien puesto
porque hay que subir una carretera pindia. También se puede ascender a la calle
Alta por una rampa zigzagueante (yo siempre las prefiero a las escaleras), una
zona verde con castaños de Indias, acacias y chopos de gran porte; alguno, con
musgos y helechos en su corteza. Es un sitio muy agradable para estar.
Tranquilo y recogido, a pesar del ruido del tráfico en Jesús de Monasterio.
El final es la plaza Juan José Ruano,
donde están los Juzgados frente a la iglesia de La Consolación (primero,
ermita); esta es pequeñita y sencilla por dentro.
Por fuera, conserva una placa
en la que se menciona a Marcelino Menéndez Pelayo, callealtero ilustre (que fue bautizado en su pila bautismal). En el
lado izquierdo, otra placa, bastante deteriorada, de junio de 1939,
dedicada “A la perenne y grata memoria
de los jóvenes de Acción Católica y de este párroco, muertos en la terrible
lucha contra los enemigos de Dios y de la Patria…”.
A los edificios de Gonzalo Salazar,
encajonados, se les podía dar una pintadita, y ganarían. Aunque sean sencillos
y sin balcones.
Hoy, la calle San Pedro está libre de barreras. El bar Las Muñecas y el
pub Sube y Baja quedan como restos de una vida anterior finiquitada.
“Aguantando mecha…”- dice una vecina desde el balcón a unos que le preguntan.
https://www.eldiariomontanes.es/santander/201705/01/derribo-edificio-calle-pedro-20170501000019-v.html.
RELATO SITUADO EN EL DISTRITO 39008
Mi calle (CP 39007)
https://www.eldiariomontanes.es/santander/201705/01/derribo-edificio-calle-pedro-20170501000019-v.html.
La casa de piedra del
principio de la Cuesta del Hospital, con ventanas tapiadas con tela metálica, me parece muy antigua. Leo que
la calle comienza a llamarse por ese nombre en 1769.
En Ruamenor, un ejemplo de
esos “diálogos” de la ciudad: El lema feminista “No es No” y, debajo,
utilizando parte de la negación “Aparcar”…
En Ruamayor está el albergue
de peregrinos Santos Mártires, a pocas “escaleras” de la catedral. Un poco más
abajo, frente al cine Los Ángeles, La barruca, con montañas de pinchos y
tortillas “de niño”, de todo: con gulas, carne de cocido, jamón, tomate
crudo…Me tomo un café y una hamburguesita con queso de cabra y cebolla
caramelizada (2´50 euros).
Junto al cine, la peluquería
Champoo & Bennett, que antes estuvo en San Luis, y el taller de relojería
Carlos Herrero, que se traslada desde Isabel II. Siguen La Parisien y, desde
1968, regalos y souvenirs Michel.
A las 12 h, cuando regreso a
casa, se está metiendo una especie de niebla negra en el centro de la ciudad.
Paso ante el Pasaje de Peña, túnel mil veces atravesado. Recuerdo que, en 1984,
cuando Rosa Eva y yo estábamos de prácticas en la COPE y veníamos en tren desde
Torrelavega, nunca cruzábamos por el pasadizo, porque nos asfixiábamos…
La llamaban, por Ana Cabrera
Ella sube la cuesta
contoneando las caderas. Es rubia de bote, sin edad definida. De lejos, parece
joven; de cerca, se aprecia que no lo es tanto... Despista su minifalda de
palas. Atrae miradas y reojos. La mayoría son de reconocimiento; otras, evalúan
si la ajustada blusa aguantará la contención que sufre el pecho. El mozo de la
carbonería sueña con que el primer botón explote.
La mujer camina en actitud
tranquila, saludando a vecinos y tenderos. Toca cariñosamente la cabeza de una colegiala
que va de la mano del abuelo; la niña sonríe tímida. El abuelo, discretamente,
acelera el paso.
Alguien ajeno a la calle, observaría
en ese momento el bullicio de los años sesenta en esta peculiar zona de
Santander. La escandalera de los repartidores del butano; las conversaciones entre
vecinas, hablándose de ventana a ventana. A clérigos que pasan, un poco
apurados, camino de la iglesia de Consolación. A las monjitas del colegio la
Purísima, que esta mañana, casualmente, también acarician la cabeza de la niña que,
esta vez, es la que acelera un poco el paso.
Este alguien ajeno tiene que
contemplar muy bien a la mujer rubia para percatarse de que, en una de sus
manos, lleva una llave. Siempre la sigue un hombre con la cabeza gacha.
La llamaban…“La Pololos”. Vivía
y trabajaba en la Cuesta del Hospital. Era generosa y alegre. Se la respetaba. En
aquellos años, la Cuesta era todo un ejemplo de convivencia. En tan poco
espacio, se daban situaciones tan curiosas como que un cura, anduviese, camino
de la iglesia, detrás de una llave que oscila, al ritmo de un contoneo.
[Escrito en el taller "Historias de mi distrito"].
Mi calle (CP 39007)
La calle Magallanes, está en el
código postal 39007. Con 21.141 euros de renta media está en octava posición (de doce). De la mitad
para abajo.
Nuestras baldosas, por
ejemplo, tienen más de veinte años, al menos (que son los que yo llevo viviendo
aquí)…Cisneros, paralela por arriba, tiene unas aceras estupendas, recién
puestas, y San Luis, paralela por abajo, también, nuevecitas...
Me encantan las baldosas nuevas de la parte central de Isabel II, pero si no pueden ser esas, que sean como las de la primera parte de la calle...
SABER MÁS
SABER MÁS
http://distritopostal.es/cantabria/santander. Calles de cada código postal.
https://www.eldiario.es/politica/codigo-postal-influye_0_889261413.html.: "El código postal influye más
que el código genético en la salud" (Miriam Navarro, médica e
investigadora).
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