lunes, 18 de marzo de 2019

MI CALLE, MAGALLANES, EN 2012 y EN 2018

Como creo que, a partir de ahora, tendré que dar paseos cortos de no más de media hora al día, tendré que buscarme lugares cercanos…


Empieza en la Biblioteca Municipal de Gravina (en Santander) y termina en la plaza de Numancia. No es una calle muy larga, solo 50 números.

Vivo en ella desde febrero de 1997. En estos 15-20 años he visto personajes que han desaparecido, cambios de negocios, etc.

El más reciente -cuando escribo esto, en 2012- ha sido el cierre del supermercado de Rosa y Miguel, “Tandy”, donde compraba fundamentalmente la fruta y la verdura -no muy variada, pero de buena calidad-, y que me ha sacado de más de un apuro.


Cuando yo llegué al barrio, en 1997, las esquinas de manzana tenían pequeñas y antiguas tiendas de comestibles, una especie de colmados, que fueron cerrando al hacerse mayores sus propietarios y jubilarse.

Yo soy muy de barrio: lo era en Madrid, cuando viví en Chamberí once años, y lo sigo siendo en Santander. Soy fiel a los comercios y a las personas que me tratan bien y que son buenos profesionales: por ejemplo, me gusta ir  -y llevar gente- a La Repanocha, porque hacen los pinchos “con amor”…


PERSONAJES

A mi llegada, vi el lento decaimiento de una viejita que vivía en el entresuelo encima del bar La Arrancada/el mesón Gredos. De verla pasear por la acera y hablando desde el balcón con el cartero, pasó solo a asomarse y dejar de bajar a la calle mientras mantenía una luz mortecina permanente en el salón. Iba viéndola enflaquecer y con el pelo cada vez más descuidado. Luego, un día, ya no la vi. Supongo que murió o la llevaron a una residencia.

En el número 33 descubrí, un buen día, que vivía una de las imágenes más simpáticas y curiosas que tenía del Santander de mis primeros días: la de un ciclista por el Paseo de Reina Victoria, con un perrito subido en hombros, nariz al viento. También dejé de verle salir en bici para verlo paseando, y luego con bastón. La edad, que no perdona…

Muy cerca, vive la hermana del diseñador de portadas Daniel Gil, que fue alumna mía un año en UNATE. Y compañeras de la piscina de Aqua/Metropolitan, a la que voy desde enero de 2003.

MIS COMERCIOS/LAS TIENDAS DE MI BARRIO

A medida que cumplo años, busco las tiendas más cerca de casa, a poder ser en la misma manzana, o en círculos concéntricos con el eje en mi portal.

Así, la carnicería/pollería, y ahora frutería, está en San Luis, lo mismo que el supermercado Día. En Magallanes, está mi tienda ecológica, El Colmado. La panadería, en la paralela por arriba, en Cisneros: la cogieron unos argentinos que están cogiéndole el tranquillo. Y, cuando voy a la piscina, si se me olvida algo, tengo el supermercado Covirán, que iniciaron hace 30 años los suegros de la mujer que me atiende ahora.

La peluquería, en Isabel la Católica. En la plaza de Numancia, supermercados Lupa. Un poco más adelante, en Floranes, la prolongación de Magallanes, tengo una ferretería y una tienda de electricidad -donde el señor, si es necesario, me arregla el cable de una lamparilla de mesa, por ejemplo (los enchufes me dan yu-yu). Cartago, casi enfrente, si tengo que hacer un regalo. Muchos de mis muebles son de ahí: luego se reconvirtieron en tienda de ropa y complementos “con gusto”.

LOS NÚMEROS IMPARES (en 2012)


En el número 1, pegando a la biblioteca, se abrió hace unos años el bar El Medievo. Al lado está la academia Macaya.

En el número 3 acaba de cerrar la galería de arte Trazos 3, y el local se alquila.

En el número 5, un reciente Centro de estética. Y el mesón “El Montañés” justo antes de la parroquia de Las Reparadoras.


En el 17, el parking Dolnar; en tiempos, con lavadero de coches, ahora solo garaje sin nombre. Y una inmobiliaria del mismo grupo, que también se ha cambiado la denominación, ahora Esserdol S.L.

En el 23, el taller mecánico Ceferino, que realiza adaptaciones de coches para minusválidos.


En el 25, la taberna Vagalume (antes, Red Cultural), y Doble Arte, café-bar, en el 27. “Abrimos a las 8. Cerramos cuando nos vamos”.

En el 35, garaje [luego, de nombre Magallanes].

En el 37, Todo Estética, donde venden, al por mayor, artículos de cuidado personal: pinceles...

También Promociones Inmobiliarias Matillas S.A.

En el 43, Mateos & abogados.

Luego, el colegio público Magallanes.

LOS NÚMEROS PARES (2012)

En el número 4, Decoración Iris. Cuando yo llegué, era más un establecimiento de pinturas, pero se ha ido reconvirtiendo.

En el número 6, el Instituto de Formación y Estudios Sociales (IFES). Ahí estuvo la Casa del Pueblo, en tiempos del luego publicista Eulalio Ferrer y del maestro laico Aurelio Herreros, antes de la Guerra Civil.

En el 12, el cartel del Servicio Técnico New Pol, local cerrado hace años, y el bar La Arrancada, de toda la vida, con dos bancos a la entrada para hacer tertulia con buen tiempo.

En el 14, el mesón Gredos, con su balcón de flores pintado, que cierra los miércoles por descanso.

En el número 16, Promociones Torremar, una de las últimas construcciones en levantarse en Magallanes.

En el 18, se va a abrir La Bonita, una peluquería de estética. Y continúa La Bola, abalorios y fornituras, que abrió en 2007.

En el número 22, Tyr Interiores, y Hospedaje Magallanes, de dos estrellas, recientemente reformado.


Olympus Sport Nutrición y Con los pies en las nubes, zapatería, en el 24.

En el 26, la Agencia de Desarrollo Local (ADL) que estuvo a punto de ser archivo, hemeroteca, e incluso de cortar varios árboles grandiosos de Villaflorida o Villa Florida. Menos mal que los vecinos lo pararon...

En el 32, Alegría (un apellido), establecimiento de radio, vídeo, televisión y sonorización. Electrónica y sonido profesional -se anuncia.

Y cerró hace unos años el almacén de pinturas Esber.

En el número 36, la peluquería Wendell, que estuvo antes enfrente de la Agencia de Desarrollo Local. Encima, la sede de la Asociación Española contra el Cáncer y el Sindicato de Enfermería.

También el bar-restaurante Atrium que, aunque ha cambiado varias veces de manos, sigue siendo nuestro lugar de reunión para hablar de proyectos y libros.

En el 38, Estética Bella Anjana. Cuando yo llegué, era un pequeño establecimiento de chuches; murió el marido y se acabó el arriendo.

En el 40-42, Bar Manolo, un bar de barrio donde se juntan la gente mayor y la gente joven.

En el 48, Enmarcaciones Artemis que antes estuvo en San Luis, donde puse el marco a muchos de mis cuadros y láminas. “Armarios empotrados, puertas, parqués, marcos, ventanas, cristales, espejos, óleos, láminas” – rezan.

Dormimundo. Colchonerías. Flex, especialistas en descanso, colchones, sofás-cama. Tienda especializada. Nunca entro porque fui una vez y no me sentí bien tratada;  como si les molestara que les interrumpiese...

Y llegando ya a Numancia, el polideportivo municipal que sirve de patio de recreo a tres coles: Numancia, Magallanes y Cisneros. Los paneles de madera están un poco despellejados; se les ha saltado el barniz...


REPASO EN FEBRERO DE 2018

En febrero de 2017 cumplí 20 años en Magallanes. En febrero de 2018, hago repaso

Enfrente de casa, nada más salir, ha abierto una tienda pitifina: 68 John Raymond. ¡A ver lo que aguanta…! A mano izquierda, en el sitio de la peluquería Wendell, ahora está Manpower, una asesoría de recursos humanos. En Atrium, un día se fueron de vacaciones…, y ya no volvieron (ahora es el restaurante Chifa-Fusión). 

La Bola, abalorios y fornituras se ha movido unos metros hacia la plaza de Numancia (en el nº 38). Aún conserva los letreros del negocio anterior, la inmobiliaria Sía XXI. Yeray fotografía, que sustituyó a Artemis, y a otras después, se alquila (ahora, en 2019, es una peluquería, Pilar Posada).

Tirando hacia la derecha, Cronosport nutrición, vitaminas y suplementos, en el número 24, y la academia de idiomas Cambridge College, cursos de inglés para niños y adultos, en el 22. El Colmado, con productos a granel, sin envasar, en el número 18. Tienen pan de masa madre y hacen talleres de cocina saludable. 


Larrancada, “tenemos café para llevar”, en Magallanes, 12. Y en el número 4, Ideais, mobiliario y complementos, ahora con una nueva colección de muebles de la India. Y ya casi pegando con la biblioteca, A puñaos, especias a granel.


En los números impares, cerró Reparación Exprés de ordenadores y tablets. Se mudaron al Pasaje de Peña los de la Clínica de Fisioterapia Axis. En la panadería, ha abierto Ágora Internacional, una Escuela de Idiomas para niños. Y, por fin, han rehabilitado la casa de los azulejos marrones, que ha sido la obra de El Escorial: ahora luce en tonos beige y blanco.

En el número 27, la odontóloga Laura Aja ha abierto una clínica dental, dando nueva vida a unos bajos que estaban muy deteriorados.


El café La librería [en 2019, White House], copas, juegos y tostas, que abre de 19 h a 2 de la madrugada, de lunes a jueves, ha sustituido a Doble Arte, como Compays, café y tapas, lo ha hecho con Vagalume.

El garaje sin nombre cada vez tiene más pintadas y está más desastrado, y cerró el mesón El Montañés.

En el número 17, la inmobiliaria Casas del Norte. Y en el número 5 sigue el establecimiento de estética, y El Medievo, al inicio de la calle,  ahora bajo el nombre Las redes.


SABER MÁS







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