Miércoles,
9 de febrero de 2022
Se
puede entrar por la calle Alta (junto al Parlamento de Cantabria) o por la
Rampa Sotileza: yo siempre prefiero bajar a subir y, además, así recreas el
recorrido de un río desde su cabecera hasta su desembocadura, que es lo que
trata de representar (o sea, que por la calle Alta…).
Salgo sobre las 9 y 20 h y
voy a la plaza de Juan Carlos I para subir por Alcázar de Toledo. Al comienzo
de la ascensión, un pisardi (ciruelo rojo japonés) en flor, creo.
Desde la trasversal Juan de Garay se ve la
edificación que está rompiendo mi “línea
de cielo”...
El monstruo se ve mucho mejor desde la calle Alta: 66 viviendas de
protección oficial, locales y garajes, además de un nuevo vial en el convento
de las Clarisas.
Al convento le está saliendo
“de todo” en el tejado: helechos, parietaria…; incluso un ¿palmito…?, y
plumeros.
Ante el mural de José Ramón
Sánchez, una profesora explica a su
alumnado de ESO, así que paso de largo, disculpándome, y voy primero hacia la
izquierda, hasta el final. La trasera de los edificios parece haber mejorado;
están blanqueados o rehabilitados. Un ciprés y 2 ciruelos cierran este rincón
más alejado.
La cartelería está hecha una
pena: vandalizados y herrumbrosos, no se ve nada.
La que llaman en los
folletos “laguna de alta montaña”, hace años que se transformó en parterre de
hierba, con arbustos topiarios y algún árbol.
En el mural de 2003, ahora
sin gente (el parque se inauguró en 2001),
hay bastantes grietas, y el blanco del fondo -por la contaminación-, ya es un blanco sucio. Tampoco se han privado de pintar
obscenidades en la parte más accesible…
Nada más empezar a bajar, a
la derecha, han creado una zona de recreo para perros.
En el prado, tréboles rojos
y blancos, margaritas y ranunculáceas (las que yo llamo “de charol amarillo”).
Aunque ya no hay “laguna de
montaña”, el agua sale de una roca y se despeña en forma de cascada.
En la segunda laguna o
lámina de agua, se bañan las palomas.
Dos mirlas (una, cagando sin
ningún pudor) pasean junto a la llamada “noria de cangilones”. Tanto ella como
el cercano batán están parados y no funcionan.
El agua desciende,
canalizada, hasta el sapo pintado de verde junto al puente de madera; y queda
remansada entre hojas secas y frutos caídos.
Me acerco a la salida por la
rampa Sotileza…, y vuelvo sobre mis pasos. Son las 10 y 20 h.
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https://www.eldiariomontanes.es/santander/201502/25/obra-parque-agua-recupera-20150225000407-v.html. Restaurados varios de sus elementos, volverá a funcionar el circuito por el
batán de madera y la noria, y se amplía la zona de juegos.
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