viernes, 18 de enero de 2019

VIAJES EN TREN 8. LOS PUEBLOS QUE ME QUEDARON. VIÉRNOLES

VIÉRNOLES, el antiguo "Vermulas"

Jueves, 3 de enero de 2019

Dos vecinos por la calle: “¡A ver cuándo sale el sol…! Más tarde dará gusto, pero ahora…”. 8 grados a las 9.44 h.

Dentro del tren, el luminoso indica 9 grados a las 9.47 horas. Hoy me he dado cuenta de que las “barras horizontales” salen por detrás del letrero; por delante, la información sale bien.

Tenía mucho hambre (desde las 6 en que desayuné), y le he dado unos cuantos mordiscos a mi sanwich de fuagrás incluso antes de partir…

Voy sola con el revisor, creo, en el primer vagón. El cielo, saliendo de Santander, está un poco enmarañado. ¡Ah, no!  El de la calva reluciente, sentado delante, no es el revisor…, porque acaba de pasar.

Antes de Nueva Montaña, cruza el tren, de atrás adelante, “el “armario”. El de Seguridad es alto como un castillo.

Vamos 4 gatos pero, al menos, tenemos un tren decente, no como el de Badajoz-Madrid, que es antediluviano. ¿Cómo es posible que se diseñen AVEs, trenes de Alta VElocidad, carísimos, en ocasiones sin seguridad sobre su rentabilidad y, antes, no haya un tren de, simplemente, “velocidad alta”, digno para todos los habitantes del país…? ¿En qué piensan los que planifican, los gestores…? Y luego dicen que no debe haber dos velocidades, y bla, bla, bla.

5 grados a las 10.12 h, parados en Guarnizo. ¡Oh, Dios mío…!

En Parbayón, un candado solitario en un cable/alambre junto al asubiadero. ¿Estará iniciando la moda que propició Federico Moccia…?


Hoy no viene la señora del carrito y la muleta, ¿será porque es jueves…?

3 grados a las 10.23 h en Renedo. A este paso, en Arenas voy a estar a bajo cero…

En Zurita, han señalado los barrios con cartelería moderna y colorista. “Piélagos [el municipio a que pertenece], grande por naturaleza”- leo luego en casa, en la foto.


Los prados, situados al norte, en sombra, están “escarchados”. En Torrelavega, una pareja que se subía siempre, para bajarse en Los Corrales, hoy no lo hace. ¿Porque es jueves…?

La estación de Las Caldas sigue rota. ¿Ni siquiera como regalo de Reyes…?

En la llanura de Lombera hay niebla y ¡2 grados! A la estación de Los Corrales llega en coche una señora mientras estamos parados. Le cuesta correr y ha de cruzar la vía. Creo que lo coge: el maquinista ha debido verla.

En Las Fraguas y Arenas, niebla espesa y 1 grado sobre las 11 horas.


Voy lo primero al Rincón, a tomarme un chocolate caliente (y pido un pincho de tortilla para llevar. Como me he comido mi sanwich…). Escucho las conversaciones de bar: uno que entra, “Hay niebla, helada…”. Vanesa¿ contesta a quienes creen que le falta repertorio y  maneras para estar en un bar de hombres: “Con tantos hombrones, como para no aprender…”.

Tras llevarles las fotos prometidas a los parientes, mientras hago tiempo para el tren de las 12.30 h hacia Viérnoles, mi destino de hoy, recorro los caminitos más cercanos a la estación, paralelos o perpendiculares. Encuentro ortigas "escarchadas"...


Luego me siento, al sol, en un banco, de metal frío, a esperar. Como en Arenas es vía única, no tengo problema con “¿dónde me pongo…?”. Las traviesas son de cemento, incluso aquí…


VIÉRNOLES

Llego alrededor de las 13 h. Tengo algo más de dos horas y media hasta el siguiente tren. Siempre me han encantado las “volutas” del cartel del apeadero (“una cornisa moldurada y un frontis decorado con filigranas…, de 1885” –leo, buscando por ahí… http://patrimonio.coacan.es/apeadero-de-viernoles).


Tiro de frente (en dirección Reinosa; en sentido contrario, pone “carretera cortada”) y me encuentro con una senda peatonal roja. ¿Será la que llega hasta Barros, parte de la Vía Verde del Besaya…? La hice hace años – para preparar mi Camino de Santiago-, pero no recuerdo si pasaba tan cerca del apeadero de Viérnoles…


Hay mucho ruido de tráfico de la autovía. Las pobres vacas de una explotación cercana deben estar acostumbradas. Mucha sombra y demasiado ruido, así que, en un primer momento,  pienso en tirar -en la rotonda “de las estelas”- por el túnel bajo las vías. Pero luego decido seguir el camino rojo hasta llegar a un “casoplón”. Enfrente, media docena de burros, dos de ellos dándose lametones en el lomo.


Aquí acaba, al menos, de momento, el camino rojo, y me cruzo al otro lado. El casoplón tiene, junto a la puerta de entrada, un león rampante, bastante erosionado. Subo rodeando el muro de la finca, dejando unos mandarinos a mi derecha. Sopla un viento frío que corta el cutis. Camelias y mandarinas dan color a la piedra oscura de paredes y fachadas.


Al encontrarme con otro túnel, pienso si alguno de ellos será el que hizo El Rojo, un pariente Herreros, para dar solución a un problema ferroviario.Tras él, pareces entrar en Shangri-la: apenas se oye ruido y hay un microclima de naranjos y limoneros.


Descubro la primera prímula del año (según mi Guía, florecen en febrero/marzo?) y me dejo llevar hacia la torre de una iglesia que veo a mi izquierda.


En coche, he venido a Viérnoles varias veces, pero nunca he visto estos sitios que solo se descubren andando, al albur. Apenas se oyen unos campanos y el sonido moroso de un riachuelillo.

El suelo, en las partes más sombrías, está cubierto de musgo. Cuando la subida se convierte en atajo de piedras, agua y barro, decido buscar otro camino para llegar a la iglesia.


Frente a ella, en el número 375 A, se vende una increíble casona (Casa de Sánchez de Bustamante o de los leones -leo ya en casa) con escudo monumental  (con dos leones; para mí, resalta más el “emboscado del yelmo”…). 


Han puesto tela metálica en las ventanas y pinchos en los alféizares y balaustrada de madera, para las palomas, pero la tela se ha roto en algunos lugares y el balcón, la solana, está de pena. Hay una greca (un friso) maravillosa y unos tallados... (En internet, leo que la casa cuesta 375.000 euros…).


En el mesón La sota de bastos, un montón de estatuas “clásicas” colonizan el jardín. Una me trae a la mente a la Falbala de los libros de Astérix, no sé por qué.


Paso ante el polideportivo vecinal y el centro cívico social. Son las 14.30 h y he de ir buscando el camino de vuelta al tren. Hay mucho que ver en Viérnoles; porque el pueblo, en sus barrios (7), se extiende hacia la colina (el monte Dobra).


Me dejo llevar por la intuición, y también por el gusto: un camino con dos árboles llenos de palomas (al acercarme, veo que son estorninos) junto a una vaquería (una vaca joven sale a mi encuentro, al galope -hay cerca, menos mal- y me da un susto de muerte). Sí, un camino muy bonito, pero con llegada a…un prado particular. Vuelta.

Esta vez, veo de frente la sota de bastos que da nombre al bar. Me quedo sin palabras…


Siguiendo, salgo a la rotonda de las estelas que vi al principio y ¡vuelvo al ruido de la autovía! A las 14.50 h veo llegar un tren mientras subo hacia el apeadero por el camino rojo. ¡Lástima…! Pero no hay mal que por bien no venga. En una hilera de bancos, al sol, saco mi pincho de tortilla de El Rincón y me lo como con arrobo. Esta sí que es una buena tortilla…Lo completo con unos frutos secos (sin sal) y, ya restaurada y descansada, voy hacia la estación.


A las 15.20 h, el sol se está quedando frío. Cuando llega el tren, a las 15.45 h, ya me he puesto todo lo que traía encima y tengo las yemas de los dedos, que salen entre los mitones, a punto de congelación. Agradezco el calorcillo del interior…

SABER MÁS

https://www.eldiariomontanes.es/torrelavega-besaya/201705/17/viernoles-pueblo-casonas-20170517121104.html. Viérnoles, pueblo de casonas.


https://elpais.com/economia/2019/01/04/actualidad/1546625202_356246.html. La fiebre por el AVE deja en el olvido el resto de la red de ferrocarril.


Y una meme festiva…

TEN FE. Renfe cambia su nombre en Extremadura






No hay comentarios:

Publicar un comentario