“Papá
nos contó tan pocas cosas…” (Diana
Ara)
No recuerdo si fue antes o
después de leer la novela de Kirmen Uribe, Bilbao-New
York-Bilbao...
Lo cierto es que, en un
determinado momento, el nombre del arquitecto Ricardo Bastida
fue lo que puso en marcha mi propia historia.
Sucedió un día en que estaba
comiendo en casa de mi tía Rosana (que es de mi misma edad). En la sobremesa, estábamos revisando papeles antiguos que había
salvado de la quema y el olvido cuando murió su madre en Conil. Entre ellos, había algunos
referentes al negocio de mi abuelo, que ni sus hijos mayores conocían: eran
cartas y facturas que hacían referencia a los años de la Guerra Civil y
anteriores.
Yo le pedí que me los
cediera para escanearlos. Entre ellos, había algunos muy bonitos, con membretes
de “Ara Hermanos, material para
calefacciones”.
En el más antiguo, con fecha
24 de abril de 1926, aparecían los certificados de algunas de las instalaciones
efectuadas por la casa Ara Hermanos.
Quienes figuraban como sus “contratadores”
eran: el Colegio Cántabro de Santander. Hoy, Los Agustinos, totalmente
remodelado. Los promotores Demetrio Palazuelo y Jacinto Matesanz, de Madrid. El
Manicomio de Zaldívar, en Vizcaya; el Hotel Nacional de Madrid, en el Paseo del
Prado; el Ministerio de Marina de Madrid; el Hotel Carlton de Bilbao; el
Ayuntamiento de Sevilla; el Museo Nacional del Prado, de Madrid; la perfumería
Floralia, de Madrid; el Sanatorio Lago [para tuberculosos] de Tablada en Madrid
(por la zona de Guadarrama)…Y la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Bilbao.
En hoja aparte, con fecha 21
de abril, “Ricardo de Bastida y Bilbao, arquitecto”, certifica que “entre las
numerosas instalaciones de calefacción llevadas a cabo por la casa ARA HERMANOS en
edificios por mí proyectados y dirigidos, se hallan las 156 instalaciones de calefacción parcial por agua caliente, de las
trece casas dobles de vecindad de la Manzana nº 70 del Ensanche de esta villa,
propiedad de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad Municipal de Bilbao”.
El Destino tejiendo sus redes
A punto de comenzar el taller de escritura “Escribiendo al hilo de…
Kirmen Uribe”, me llega por correo-e desde UNATE, donde soy -a la vez- alumna y
profesora, una propuesta de “Visita guiada a la exposición de Darío de Regoyos
¡en el Museo de Bellas Artes de Bilbao!” para el día 24 de enero.
No solo podré ver el cuadro de Aurelio Arteta (En la romería) en vivo y en directo (escaqueándome en algún momento) -y perderme en la tienda que supongo habrá
dentro del Museo- sino que luego, en el tiempo libre que quede tras la comida,
podré ver algunas de las obras de los arquitectos Ricardo Bastida y Manuel Mª
de Smith, con quienes trabajó mi bisabuelo.
Recupero el plano de Bilbao del día que fuimos con mi padre a que nos
enseñara los “lugares de la memoria” de tiempos de su carrera de ingeniero, e
imprimo los dos certificados: del Hotel Carlton y de unas casas de vecindad en
la Manzana 70 del Ensanche, en 1926. ¡Cuánto me gustaría localizar la marca
Casa Ara Hermanos en alguna instalación de calefacción, casi 100 años después!
Sería como tocar un poco, con las yemas de los dedos, una época pasada
atravesando el túnel del tiempo.
A las 5 de la mañana me despierto con una nueva idea en la cabeza y voy
al ordenador; buscando buscando, doy con una nieta de Ricardo Bastida, Eloísa
Larrea Bastida y luego con un biznieto, también arquitecto, que tiene su
despacho al lado del Museo de Bellas Artes, -¿otra casualidad?-, y que acaba de
escribir una monografía sobre su bisabuelo. Anoto el correo electrónico para
escribirle.
A la semana, vuelvo a llamarle. Me dice que mirará a qué calle y número
corresponde en la actualidad la “Manzana 70”. En cuanto a más información
escrita sobre su abuelo, me confiesa que todos los archivos se los han cedido al Ayuntamiento de Bilbao. Precisamente, en
el Archivo Municipal digitalizado, es donde encuentro otras obras en las que
participaron, con Bastida, mi bisabuelo Constancio y mi tío-bisabuelo Félix: con
él, Constancio trabaja instalando la
calefacción por agua caliente en varios
Grupos Escolares de la época: el de la calle Ribera, en 1916; Indutxu, en 1917,
e Iturribide, en 1919. “Todas ellas aún continúan, están en pie”- me confirma
José Ramón Foraster Bastida, quien también me da indicaciones de la Manzana 70
en la confluencia de las calles General Concha, Alameda de Urquijo, Licenciado
Poza y Elcano.
El día de la exposición, saco unas fotos, en mitad de la lluvia, de la
“triangulación” que hice en el plano, para preguntarle si he acertado con la
“manzana”. De todas formas, tendré que volver otro día, con sol, para acercarme
a lo que me ha quedado sin ver...
Ricardo Bastida y Félix y Constancio
Ara. Vidas paralelas
Ricardo nació el 15 de agosto de 1879 en Bilbao (mi bisabuelo,
Constancio Ara Olarte, y su gemelo, el
“tío” Félix, el 19 de septiembre de 1880, en Algorta).
Bastida cursó la carrera en la Escuela Superior de Arquitectura de
Barcelona, donde terminó en 1902 (el “tío” Félix, mi tío bisabuelo, estudió en
la Escuela Superior de Ingeniería Industrial de Barcelona).
Mientras estudia en la Escuela de Arquitectura, Ricardo se aficiona a
la fotografía. Mi bisabuelo también revelaba sus fotos en un cuartito del
sótano de su casa en el Parque Metropolitano de Madrid.
En 1902, Bastida empieza a ejercer en el estudio de Severino Achúcarro.
En 1903, se incorpora al Ayuntamiento de Bilbao en calidad de ayudante y, en
1905, firma como arquitecto municipal uno de sus primeros proyectos: la nueva
Alhóndiga (en 1903, Félix Ara instala la calefacción en el número 21 de la
calle Colón de Larreategui. En 1906, Constancio Ara levanta el plano
topográfico y parcelarios del llamado parque del Ensanche, luego de Doña
Casilda de Iturrizar).
En 1907, Ricardo es nombrado arquitecto jefe de Construcciones Civiles
del Consistorio hasta 1927. Luego, sigue vinculado al Ayuntamiento como técnico
de Servicios Municipales y participa en los proyectos del Ensanche y Ampliación
de Bilbao. En 1926, visita Detroit, Chicago y otras ciudades de Estados Unidos
para estudiar los más modernos sistemas de puentes móviles. http://www.euskomedia.org/aunamendi/12002.
Conexiones. Bastida y Santander
Bastida intervino en la reforma de la Casa Altamira (Chalet Mora),
perteneciente a la familia Mora (hoy sede del Conservatorio Municipal de
Música), en 1920.
“Integra en la planta baja una zona de servicio amplia y una capilla con
sacristía”- leo en el libro Ricardo de
Bastida, arquitecto.
Doy vueltas alrededor de la casa, en busca de una firma o de algo que
revele el nombre de Bastida y saco una foto a lo que imagino la capilla, por
fuera.
Trato de imaginármelo paseando por la finca cavilando sobre “elementos de
amueblamiento” del jardín como antes hiciera en el Parque del Ensanche de
Bilbao.
P.S. Gracias a internet, un nieto del "tío Félix" me hace llegar un ejemplar digitalizado de una Guía práctica de Bilbao y Vizcaya del año 1900. En ella, además del plano de la Villa de Bilbao, "confeccionado por la Sociedad La Industrial Bilbaina Ara Hnos. y Baquero (con oficinas en Colón de Larreategui, 21)", hay un anuncio de "Ara Hermanos Baquero y Compañía. Sociedad de Calefacción e Ingeniería", con dirección Bertendona, 1, Bilbao.
Hola Aida! aquí creo que tienes un primo lejano... Soy Ignacio Baquero, de quinto apellido Ara. Mi abuelo era Jose Luis Baquero Ara. Actualmente vivo en Lejona :)
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