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de octubre de 2016. A Beranga en autobús
17 º C a las 8.45 h. El
autobús sale a las 9 h de la dársena 11. El billete, con la tarjeta transporte,
cuesta 2´60 euros, ida (sin tarjeta, 3´05 euros). La llegada está prevista,
desde Santander, a las 9. 35 h.
Como este trimestre no estoy
segura de poder disponer de mi media mañana semanal para recorrer los pueblos
de Cantabria (tengo mucho trabajo), aprovecharé las idas a los talleres para
conocer un poco más los lugares.
Día lluvioso. Me he puesto
las botas, aunque no la gabardina: aún hace calor (17 grados antes de las 9).
En la glorieta de Valdecilla
hay mucho tráfico, no sé si el habitual o porque hoy llueve, y la gente, en vez
de sacar el paraguas, saca el coche…El cielo, negro, amenaza, pero de momento
no llueve.
De la estación salimos con
unos minutos de retraso. El conductor no ha repasado los asientos en busca de
basura: en el mío, en la rejilla, han dejado un danacol, o similar, y lo que
parece el plástico de una cajetilla de tabaco.
Paso ante las marismas
Blancas y Negras y recuerdo los días que estuve recorriéndolas el curso pasado
(http://ficcionesdeloreal.blogspot.com.es/2016/04/diario-de-una-viajera-en-autobus-9.html.
LAS MARISMAS BLANCAS DE EL ASTILLERO.
http://ficcionesdeloreal.blogspot.com.es/2016/01/diario-de-una-viajera-en-autobus.html. LAS MARISMAS NEGRAS DE EL ASTILLERO). Veo la estación de tren de La Cantábrica y paso ante la estación de autobuses de Astillero.
http://ficcionesdeloreal.blogspot.com.es/2016/01/diario-de-una-viajera-en-autobus.html. LAS MARISMAS NEGRAS DE EL ASTILLERO). Veo la estación de tren de La Cantábrica y paso ante la estación de autobuses de Astillero.
Parece que quiere despejar.
La carretera está seca en Solares. En Hoznayo y Hoz de Anero veo alguna casa
que me gusta.
El autobús me deja en la
gasolinera y el conductor me dice que la parada, a la vuelta, es en la
marquesina que está un poco más abajo.
La entrada al pueblo es un
poco “desolé”. Me confundo y, pensando que el Ayuntamiento ha de estar en el
centro, tiro de frente hacia las tiendas. Pero no, está en sentido contrario,
cerca de la gasolinera.
He llegado hasta el cartel
que señala la estación de FEVE, subiendo una cuesta, pero no sé a qué distancia
estará. Igual un día hago la prueba…
La señora a la que pregunto
por el Ayuntamiento, me dice: “¿Ves donde están las banderitas…?”. Le digo que
sí, pero no las veo. ¡Ah! Están a la izquierda, no a la derecha, frente al bar
restaurante El ferial, menú 9 euros.
Junto a la marquesina, lo
que pensaba era la escultura de un ciclista, es el monumento en acero corten
homenaje a Ángel Nieto por parte de grupos moteros, motos Lolo y más personas e
instituciones.
A las 12 y 20 vuelvo a
Santander con el sol un poco “picón”, con nubes pero sin lluvia… El taller ha
ido estupendo, y el lugar, diáfano, en la parte de arriba del Ayuntamiento, es
magnífico.
Ida y vuelta: 5´20 euros.
Sin tarjeta, sacando ida y vuelta: 5´80 euros…
Jueves,
13 de octubre de 2016. A Beranga, en tren
Dicen que Beranga deriva de
“veranica”, que quiere decir “lugar donde pasta el ganado en el estío”…
A las 7.43 h hay 16º C.
Creo que hoy me va a sobrar el forro polar…, aunque sea fino (o no…).
El tren con destino Bilbao,
en la vía 7, sale a las 7.55 h y tiene la llegada a Beranga a las 8.42 h.
Va poca gente, sobre todo
jóvenes que van oyendo música, dando un repaso a los apuntes o consultando el
móvil. Son dos vagones bastante nuevos, tapizados en color rojo sangre. Aún es
de noche.
Vamos a paso mosca. En el
apeadero de Nueva Montaña, hay un señor con gorro de lana. Un poco exagerado,
me parece.
Maliaño está iluminado con
luces naranjas. El cielo se va tornando azuloscurocasinegro, como la película…,
y las “hogueras” de las chimeneas son lenguas anaranjadas en la noche.
En Astillero, las marismas
negras reflejan las farolas. En Heras, de donde traen el pan del “Machi” -tan
rico, con tomate y aceite-, el cielo está negro, no sé si de sur o de que va a
caer un chaparrón. La mayoría se baja aquí. ¡Claro: van al instituto…! En la
marquesina, alguien ha hecho la gracia de rellenar la H de Heras hasta conseguir
que ponga Peras.
Antes de llegar a Orejo, el
búnker del Santander parpadea con dos lucecitas rojas en lo alto de la
chimenea. Los plumeros están por todas partes.
En Orejo estamos parados
unos minutos. El revisor cabecea en los primeros asientos, sin nadie a quien
picar el billete. La estación muestra humedades en su cara oeste, de donde
llegan las lluvias con el (viento) gallego.
En Puente Agüero el día está
gris, pero aguanta. Con la luz, tan tibia, los colores del paisaje están
suavizados y parecen al pastel.
Antes de llegar a Beranga,
se despliegan praderías con ovejas. El bosque primitivo, a mi derecha, y
plantaciones de eucaliptos, a la izquierda. Luego, el paisaje entreverado, o
intercambiándose, a placer.
Desde el tren, ya se ve que
Beranga ha tenido un desarrollo turístico en forma de urbanizaciones y
adosados, pero…, al bajar, huele a abono,
a la vez que se oye el tráfico de la autovía. El revisor se apea
conmigo. La estación está tan sólo a unos 200 metros de la carretera general
que atraviesa el pueblo.
En la Nacional 634, en uno
de los donuts, se anuncia un “Museo
de la campana”, pero no sé a qué distancia estará [9 kilómetros. Bufff]. ¡Qué
pena no haber traído mi podadera: algunas bardas cuelgan hasta el suelo…!
Antes de investigar un poco
más, me tomo un cortado delicioso (1 euro) en La Brena.
Luego cruzo sobre el río
Campiazo por un puente de madera entre tubos azules. Otros dos pasan sobre mi
cabeza a buena altura. El río, lleno de alisos, hace un poco de espuma. Una
casa sobre el río, se vende; no me extraña. Ahí te coges un reúma…
En la carretera que va hacia
Hazas de Cesto y Solórzano, en el arcén, han pintado de rojo un camino para
peatones, supongo que pensando en los peregrinos que vayan al albergue de
Solórzano. Para que no se jueguen el tipo.
Pregunto a un paseante que
lleva dos años en Beranga si el camino rojo llega hasta Hazas, y me dice que
sí. También le pregunto por un sendero
que me parece entrever al otro lado del río, pero me dice que él no se ha
adentrado mucho, aunque la gente del pueblo lo recorre habitualmente, y que el
día anterior tuvo la desagradable experiencia de encontrarse con un corzo
abatido (supongo que ilegalmente). “Llamé a la Guardia Civil…”.
Frente al cartel que señala
el comienzo de Hazas de Cesto, otro que indica un campo de tiro de paintball, a
la izquierda, en dirección al río. Decido tomar por ahí. Junto a una especie de
molino, sale una carretera que sube, pero son las 10 y no estoy segura de que
salga a Beranga, así que me doy la vuelta. Otro día, más…
Jueves,
20 octubre de 2016. A Beranga, de nuevo en bus
A Beranga (destino final:
Santoña), puedo ir en dos compañías: Turytrans (ALSA), que sale de la dársena
11, y Palomera, que va por Somo (dársena 8). Pero la tarjeta transporte solo me
cubre el ALSA, y además, me hace descuento, así que ¡allí vamos!
Cuando salimos de la estación
subterránea, un habitual suplica al conductor que le abra la puerta. Otro, que
va en el autobús, quizá su amigo o su compañero de trabajo, también le implora.
Pero el conductor le dice que no puede abrir fuera de la parada y, después, se
justifica ante los pasajeros contando casos de despido, multas de 300 euros y
gerentes que desde el bar El Español vigilan que se haga lo correcto…
Un parroquiano aporta su
caso: “A mí el otro día no me paró, a las 6.30 h de la mañana, el autobús que
iba al aeropuerto. ¡Y no había nadie en
la calle…!. Tuve que coger un taxi que me costó 16 euros…”.
Luego, siguen con el repaso
a la actualidad: los incidentes en la Facultad de Derecho, la política nacional…:
“Lo que hace falta es que el PSOE se reorganice bien…”. “Sánchez se ha ido diez
días a Chicago, en bisnes. ¿A quién le permiten eso en su trabajo…?”. Una
señora que se sube en Solares aporta su granito de arena: “Dicen que a los
jubilados quieren quitarles la paga de Navidad…”. La cosa se anima: “Lo que
tienen que hacer es devolver todo el dinero que han robado…, pero prefieren ir
a la cárcel…”. “¿Y para qué queremos gobierno…? Para nada…”. “Pero todos siguen
cobrando…”.
Entretanto, hemos dejado atrás
las marismas de Astillero, hoy con marea alta (veo el puente nuevo que estaban
haciendo el año pasado) y estamos atravesando Hoznayo al que, la feria de San
Lucas de ayer, ha dejado lleno de kilos de basura.
http://www.eldiariomontanes.es/bahia-centro-pas/201610/20/lucas-algo-feria-20161019211038.html. 19 de octubre, San Lucas, en Hoznayo.
Según
el periódico, la de Hoznayo es, junto con la de Los Santos, de Potes, la cita
ganadera más antigua de la región. “Sus orígenes se remontan a la Baja Edad
Media (1521)…Una de las señas de
identidad de San Lucas es precisamente el ganado caballar, mular y asnal…”.
En Beranga, como tengo
tiempo antes del taller, me tomo un cortado en el bar La Brena. Porrones y
picoteo. La próxima vez, probaré el bar Beranga. Hay que repartir…
El “camino del río”
transcurre entre eucaliptos, a la derecha, y vegetación de ribera (fresnos,
chopos, alisos), a la izquierda. Hago un circuito circular de apenas un par de
kilómetros (uno de ida, hasta el puentecito de piedra, y otro de vuelta). Se ha convertido en mi paseo
favorito…
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