viernes, 16 de julio de 2021

PARQUES Y JARDINES DE SANTANDER.6. PARQUE DE MENDICOUAGUE

Miércoles, 10 de marzo de 2021

De 6 grados que había a primera hora, a las 10.30 h, cuando salgo, hay 14.

Menos mal que la primera rampa mecánica desde Numancia ya está arreglada…Asciendo por las escaleras mecánicas hasta General Dávila,  la calle más larga de Santander (casi 4 kilómetros). Mientras subo, veo que el colegio Cumbres fue antes “Villa Trini”.

Hoy cojo hacia la izquierda: al fondo, se ven las montañas aún nevadas en la lejanía.

En una finca con paredón de cemento (que tapa al ladrillo) y portalada rodeada de hiedras y laureles, una casa (¿la de los guardeses…?) con el canalón desgajado. ¡Qué pena!...Es La Cubana, en el número 113. Los cables cuelgan por el muro y veo un cajetín eléctrico abierto.

En el número 115, el hotel-escuela Las Carolinas.

Cuando llego al parque de nombre imposible (te sale Mendicoague y , cuando preguntas, la gente te dice cualquier cosa…), un mirlo macho se está comiendo una gusana sobre la hierba, rodeado por gorriones que levantan el vuelo en cuanto paso.

En una placita, una escultura: “A quienes hicieron de nuestro barrio un lugar para vivir”. En el monolito,  una pala y una mochila. “Ernesto, José Luis y Clemente, que nos acompañaron en la lucha para conseguirlo”. Un mural en el edificio cercano, dice: “Abriendo caminos”.

En el centro del parque, en la cima de un montículo, vallado, un palomar junto a una encina enorme. Al fondo, hacia el mar, creo reconocer la iglesia de Monte.

En otro lugar rocoso, laureles y un olivo. Hay muchas palomas.

Doy la vuelta a todo el parque, pero no encuentro su nombre por ningún sitio. Pregunto  a una señora mayor: “¿Cómo se llama este sitio…?”. “Mendicoague [sin la “u”]. -me responde, sin dudar. “¿Y cómo vamos a saberlo los que no somos de la zona…?”. Por fin, veo un monolito -junto al parque infantil-, con una rana. Y el nombre. ¡Ahhhh! Que la rana era una fuente…



 

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