viernes, 20 de marzo de 2015

PERSONAJES (2). LOLA, LA “PICONERA”


[Escrito en 1985-1986 para el diario Alerta, sin publicar].

Es frecuente ver en los días soleados -sobre la valla de piedra, puesta a secar-, la ropa que lo mismo sirve para verano que para invierno; algunos patos, chapoteando en los charcos, o un gato que retoza entre los mechones de hierba de la diminuta propiedad.

Yo, desde pequeña, siempre la he conocido igual. Es una de esas personas que no envejecen nunca: arrugada y reseca, se plantó en una edad, y el monstruo de los años pasó de largo.

Recelosa con los extraños – la experiencia le ha enseñado a ser cauta y desconfiada-, cocina en una habitación única (una gran cama y las patatas por el suelo), un caldo de pollo sobre una cocina de carbón.

Dolores V., Lola, habita en esta casuca – que ha sido mejorada con los años- hace tiempo. Por ella pasaron primero otros inquilinos: dos señores de Soria, una zapatera, un retratista…

Lola vivía antes en un pajar, en una socarreña de Barreda. Al parecer, tiene familia, pero le gusta vivir independiente; en su juventud, no quiso trabajar -dicen-, y ahora asume su modo de vida.

Los sábados va a vender huevos a Santander y, algunos días, se le ve partiendo astillas a la puerta de casa con esos zuecos de goma que llevan los pasiegos.

Los niños de la zona a veces le tiran piedras o se ríen de ella. “Lola, la Piconera” o “La casa de la bruja” son expresiones que acuden a las mientes de quienes pasan frente a su reducto, alguno incluso santiguándose.

Todas estas cosas le hacen ser huraña y esquiva con gente a quien no conoce. “A Lola hay que pillarla de buen talante” -dicen los vecinos.

En ocasiones, en el tren de la FEVE, sale de su mutismo para comentar con otras ancianas, que también pasan penalidades, sobre lo exiguo de su pensión, y su supervivencia gracias a la venta de huevos y a lo que le dan en algunas casas fijas, a donde va con cierta regularidad.

Después, Lola, una versión sedentaria del “hombre del saco”, se confunde, indiferente, entre la multitud.




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